El Real Madrid, finalista de la Liga en tres partidos

, Desconvocada la manifestaci¨®n de ma?ana: no habr¨¢ cuarto partido. Los buenos prop¨®sitos, las mejores intenciones, no han bastado para corregir yerros pasados y el CAI Zaragoza qued¨® ayer eliminado de la pugna por el campeonato de Liga. Y no s¨®lo no se enmendaron las equivocaciones, sino que se volvi¨® a incurrir en ellas. El CAI encar¨® el ulterior tramo con ligera ventaja en el marcador: 86-81, en el minuto 35. Pero empez¨® a marginar el m¨¦todo de juego. Fernando Arcega hizo dos env¨ªos al aro que nunca ten¨ªan que haber salido de sus manos. Conforme el final estaba m¨¢s pr¨®ximo y el Real Madrid encog¨ªa la diferencia, termin¨® por desconyuntarse el equipo local. La culminaci¨®n lleg¨® tras estos dos lances: un lanzamiento de Antonio Mart¨ªn, muy c¨®modo desde la media distancia, y el bal¨®n que, a rengl¨®n seguido, Jos¨¦ Luis Llorente quitaba de las manos de Jos¨¦ Picul¨ªn Ortiz. Desde el inicio de la segunda parte, el equipo blanco rebasaba por vez primera al CAI en el tanteo, 90-91, y se cern¨ªa su victoria. Biriukov no pens¨¦ dos veces lo que ten¨ªa que hacer cuando tuvo la posesi¨®n de bal¨®n en el pen¨²ltimo minuto y ampli¨® la ventaja visitante.

El CAI, llegado este momento y en estas condiciones, se autoderrot¨®. Falt¨® la m¨ªnima envergadura para restablecer la calma y recuperar el sentido de la orientaci¨®n. Insisti¨® el capit¨¢n en probar su capacidad triplista y no la cat¨®. Fall¨® Lamone Lampley y dos libres del puertorrique?o Ortiz dejaron el asunto visto para sentencia. Con m¨¢s de 60 segundos por consumirse, marr¨® Biriukov y... tuvo que ser un hombre de movimientos interiores, Lampley, quien asumiera la responsabilidad de tirar desde la media distancia y con tales apreturas que ocurri¨® lo l¨®gico: no encontr¨® la deseada circunferencia. En las 12 d¨¦cimas restantes, Alexis entreg¨® a Llorente y no hubo nada. Bien... Se repiti¨® la jugada por mala interpretaci¨®n desde la mesa, pero nada se alter¨®.

En esencia, bueno es que Ranko Zeravica haya impuesto el ataque libre, pero hubiera sido ¨®ptimo que se analizaran finales cr¨ªticos y unas m¨ªnimas reglas a aplicar. En Madrid, el lunes pasado, se derrocharon cuatro puntos de ventaja en el ¨²ltimo minuto y... tambi¨¦n lanz¨®, desesperadamente, Lamone Lampley; cinco d¨ªas despu¨¦s, el CAI fue incapaz de resolver un final apretado.

El Madrid, a trav¨¦s de Fernando Mart¨ªn, desarroll¨® 10 minutos preciosistas en la primera parte y ello le condujo a obtener 15 puntos de ventaja. El mayor de los Mart¨ªn, cansado por el esfuerzo, pidi¨® el relevo a su entrenador y esto se reflej¨® en la merma paulatina de aquellos 15 puntos hasta minimizarse en una canasta al t¨¦rmino de? primer per¨ªodo. El primer enceste, en el segundo, fue local y las dos faltas consecutivas de Fernando Mart¨ªn animaron al p¨²blico. La posibilidad del ¨¦xito estaba cercana y hasta el ¨²ltimo trecho estuvo tangible. Queda explicado suficientemente el porqu¨¦ de que el CAI desperdiciara otra oportunidad pintiparada para ganar al m¨ªtico Madrid.