'Oh, Calcuta'

Le escribo para hacer una cr¨ªtica al art¨ªculo de Francisco Umbral titulado Oh, Calcuta, aparecido en la ¨²ltima p¨¢gina de EL PA?S del domingo 24 de abril de 1988. En dicho art¨ªculo el se?or Umbral critica la obra de la madre Teresa de Calcuta porque, seg¨²n ¨¦l, "es una manera atardecida y dulce de postergar/olvidar la justicia (social)" y "tranquiliza las conciencias reaccionarias mediante la caridad". ?l opina que el trabajo de la madre Teresa de Calcuta ayuda al olvido de la justicia social.Primeramente me gustar¨ªa saber qu¨¦ es lo que hace el se?or Umbral en favor de la justicia social para sentirse con derecho a criticar el trabajo de la madre Teresa. Espero que sea algo m¨¢s que sentarse c¨®modamente en un sill¨®n a hacer literatura o demagogia, ll¨¢meselo como se quiera. En segundo lugar querr¨ªa aclarar el concepto de ayuda. Cuando se nos pide ayuda, cada uno de nosotros, miembros del primer mundo, entiende por tal lo que quiere entender. As¨ª, la mayor¨ªa de las personas que se toman la molestia de ayudar a los pobres / marginados identifican los t¨¦rminos ayuda y caridad (dar una m¨ªnima parte de lo que nos sobra), mientras que s¨®lo unos pocos identifican ayuda con solidaridad (compartir todo lo que tenemos). El problema no est¨¢ en la madre Teresa ni en los pobres / marginados, sino en nuestra sociedad.

La madre Teresa de Calcuta hace todo lo que humanamente puede por salvar el m¨¢ximo n¨²mero de vidas posible con los escasos recursos con que cuenta. El problema de la justicia social corresponde a los Gobiernos, y a las sociedades en su conjunto, resolverlo; no a una sola persona.

Finalmente yo le pido, se?or Umbral, que no critique en sus art¨ªculos a las pocas personas que, como la madre Teresa de Calcuta, hacen realmente algo por los pobres, sino a esa inmensa masa de personas que pudiendo ayudar a alcanzar la justicia social por su posici¨®n privilegiada se quedan cruzadas de brazos.-