El abortado golpe contra Cerezo pretend¨ªa impedir el di¨¢logo con la guerrilla
El abortado golpe militar del pasado mi¨¦rcoles en Guatemala contra el Gobierno constitucional de Vinicio Cerezo fue un intento de disuadir al presidente de continuar con su pol¨ªtica de di¨¢logo con la guerrilla, que en los ¨²ltimos meses ha actuado con mayor violencia en distintas zonas del pa¨ªs, seg¨²n la interpretaci¨®n de fuentes oficiales y medios diplom¨¢ticos. Asimismo refleja el malestar entre algunos oficiales contra sus superiores y contra el Gobierno por lo que consideran escaso respaldo recibido en su lucha contra los grupos guerrilleros, que ha costado, seg¨²n cifras oficiales, m¨¢s de 20.000 muertos en 20 a?os.
Aunque el Gobierno ha prometido intervenir con energ¨ªa para desarticular toda la trama civil y militar que pueda encontrarse tras la intentona golpista, por el momento los jefes militares han arrojado su manto protector sobre los oficiales rebeldes, de los que s¨®lo dos permanecen bajo arresto acusados de "un acto de indisciplina".El pa¨ªs vive desde el mediod¨ªa del mi¨¦rcoles en calma absoluta. Ning¨²n signo del levantamiento es visible en la capital guatemalteca ni en sus alrededores. Ni la poblaci¨®n ni los dirigentes pol¨ªticos reflejan especial conmoci¨®n por esta acci¨®n de fuerza que pretend¨ªa acabar con la democracia 28 meses despu¨¦s de su restauraci¨®n y devolver el Gobierno del pa¨ªs a manos de los militares, que detentaron el poder en Guatemala desde 1954.
El golpe se inici¨® en la madrugada del mi¨¦rcoles, cuando fuerzas de las bases militares de Jutiapa y Retalhuleu, en el oriente y el sur del pa¨ªs, respectivamente, se trasladaron por carretera hacia la capital guatemalteca en n¨²mero aproximado de un millar. Durante el recorrido se cruzaron con otras instalaciones militares que no intervinieron. A unos 20 kil¨®metros de la ciudad de Guatemala las fuerzas rebeldes fueron interceptadas alrededor de las ocho de la ma?ana por soldados de la Guardia de Honor y del batall¨®n Mariscal Zabala, quienes convencieron a sus compa?eros para que retrocediesen a sus bases sin disparar un s¨®lo tiro.
Dos detenidos
Dos horas despu¨¦s el ministro de Defensa, general H¨¦ctor Gramajo, explic¨® en una conferencia de prensa que se hab¨ªan producido "muestras de indisciplina" en dos de las 74 zonas y dependencias militares con las que cuenta el pa¨ªs. Como consecuencia de ello anunci¨® la detenci¨®n del coronel Jos¨¦ Gustavo Cifuentes, de la base de Jutiapa, y el coronel Edgar Eugenio Mendez, de la de Retalhuleu. Ambas son bases muy importantes para el poderoso Ej¨¦rcito guatemalteco en su estrategia contra la guerrilla y ambas hab¨ªan sido potenciadas y reforzadas ¨²ltimamente. En Jutiapa se encuentra el mayor polvor¨ªn con que cuentan las fuerzas armadas y en Retalhuleu est¨¢ la mas importante base a¨¦rea.Al jefe de la base de Jutiapa, coronel Arturo Getell¨¢, se le considera oficialmente desvinculado de la intentona, y, en sus declaraciones hechas en la noche del mi¨¦rcoles, explic¨® que ninguno de los oficiales bajo sus ¨®rdenes se hab¨ªa levantado sino que, simplemente, hab¨ªan "malinterpretado una orden". El frustrado golpe no ha sorprendido a nadie en Guatemala. El ambiente se estaba caldeando desde el mismo d¨ªa en que Cerezo gan¨® las elecciones prometiendo una pol¨ªtica de mayor preocupaci¨®n social y de di¨¢logo con los grupos guerrilleros. En los ¨²ltimos meses los ruidos de sables hab¨ªan subido de volumen por culpa de la crisis econ¨®mica, el descontento popular y, sobre todo, por la aparici¨®n de un grupo que se autodenomina Oficiales de la Monta?a y que pretende representar a los militares que combaten a la guerrilla.
Este grupo hab¨ªa distribuido varios panfletos en los que acusaba al Gobierno de haber abandonado a las tropas que se juegan su vida en los lugares m¨¢s conflictivos del pa¨ªs y de haber propiciado negociaciones con la guerrilla que, en su opini¨®n, s¨®lo han servido para dar mayor moral a los insurgentes. Los gritos de este sector militar sonaron con estruendo cuando hace dos semanas regres¨® por dos d¨ªas a Guatemala la luchadora por los derechos humanos Rigoberta Mench¨², hija de uno de los muertos durante el sangriento asalto a la Embajada de Espa?a en 1980, y considerada por las fuerzas armadas como una portavoz de la guerrilla.
El ambiente golpista hab¨ªa sido alentado tambi¨¦n en las ¨²ltimas semanas por el anuncio por parte del presidente de Costa Rica, Oscar Arias, de que Cerezo aceptaba una nueva ronda de negociaciones con la guerrilla. La primera, celebrada en Madrid en octubre pasado, acab¨® en fracaso. Los primeros contactos para esta segunda ronda hab¨ªan sido ya mantenidos la pasada semana en San Jos¨¦ por miembros de la Comisi¨®n Nacional de Reconciliaci¨®n y de la Uni¨®n Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG).
Cerezo quiso el mi¨¦rcoles tomarse la situaci¨®n con calma y acudi¨®, como ten¨ªa previsto, a un almuerzo al Club de Rotarios de Guatemala, donde asegur¨® que mantendr¨¢ sus objetivos democratizadores y reformistas.
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