Un tribunal argentino considera al general Su¨¢rez Mason responsable de 39 homicidios
El general argentino Carlos Guillermo Su¨¢rez Mason fue considerado ayer por la C¨¢mara Federal de Buenos Aires, en primera instancia, como responsable de los 39 homicidios -agravados por alevos¨ªa- de los que se le acusa, y orden¨® su "prisi¨®n preventiva riguroso, adem¨¢s del embargo de sus bienes. La C¨¢mara pidi¨® y logr¨® que el Ministerio de Defensa reintegrara el grado al citado general para que sea juzgado de acuerdo con el C¨®digo de Justicia Militar. Sin ese requisito previo no hubiera podido ordenar su prisi¨®n preventiva rigurosa.
El caso Su¨¢rez Mason ha complicado adem¨¢s la estrategia que el Gobierno pact¨® con los jefes de Estado Mayor de las tres fuerzas armadas, porque el ex comandante del Primer Cuerpo del Ej¨¦rcito de Tierra entre 1976 y 1979 acus¨®, en sus declaraciones, a la junta militar de la dictadura, ya condenada, y a los subjefes de las zonas en que se dividi¨® el pa¨ªs para organizar la represi¨®n durante la llamada guerra sucia contra la subversi¨®n.Los abogados defensores de las v¨ªctimas reclaman ahora el proceso de aquellos involucrados con grado superior al de coronel que esperaban beneficiarse con la interpretaci¨®n judicial que el Gobierno hace de la ley de obediencia debida.
Las declaraciones de Su¨¢rez Mason, que el pasado lunes lleg¨® a Buenos Aires tras ser concedida su extradici¨®n por Estados Unidos, donde hab¨ªa sido detenido, alteran el citado acuerdo de partes, porque en sus declaraciones ante el juez deriva la responsabilidad de la represi¨®n hacia arriba -la junta militar- y hacia abajo, al reconocer que ¨¦l, como jefe de zona, recib¨ªa ¨®rdenes de la junta que luego transmit¨ªa a los subjefes, los que a su vez "decid¨ªan" c¨®mo actuar en consecuencia.
Su¨¢rez Mason neg¨® haber cometido los 39 cr¨ªmenes que se le imputan y dijo que no conoc¨ªa los campos de concentraci¨®n que funcionaron en su jurisdicci¨®n salvo el denominado Olimpo, que, seg¨²n ¨¦l, no era un campo clandestino, sino "un centro reservado de detenci¨®n". Su¨¢rez Mason no design¨¦ todav¨ªa un abogado que asuma su defensa. El designado por la C¨¢mara, Carlos Tavares, renunci¨® el viernes excus¨¢ndose en la "incompatibilidad" que se produc¨ªa con su actuaci¨®n anterior en defensa del general Jorge Videla, al que Su¨¢rez Mason hace ahora responsable en sus declaraciones.
Conflicto de poderes
El conflicto de poderes no es s¨®lo entre el Gobierno y el Parlamento, que va a pedir la interpelaci¨®n de ministros para que aclaren por qu¨¦ han dado instrucciones a los procuradores, que piden a la Corte Suprema s¨®lo el juicio de los "mayores responsables". Tambi¨¦n existe una pol¨¦mica entre los jueces que aplican la ley de obediencia debida y los que cren que es inconstitucional.La Corte Suprema ha aceptado liberar de proceso a la mayor¨ªa de los generales que actuaron como jefes de subzona, salvo casos muy especiales. El viernes, por ejemplo, exculp¨® a todos los acusados que participaron entre 1976 y 1979 en la conducci¨®n del Comando de Institutos Militares. Entre ellos, al general Jos¨¦ Caridi, actual jefe de Estado Mayor del Ej¨¦rcito de Tierra. De todos los involucrados s¨®lo va a continuar el juicio contra el general Santiago Omar Riveros, que era el jefe de ese comando. Los fallos de la Corte Suprema son inapelables.
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