'Savoir faire"

La aparici¨®n del Ni?o de la Taurina en la feria nime?a ha tenido ¨¦xito. Cortar una oreja, la del cuarto de la tarde, puede tener su importancia en el c¨®mputo general de ¨¦xitos, pero su mayor logro ha estado en demostrar a la afici¨®n francesa que es en la actualidad el cabeza de su escalaf¨®n. Totalmente recuperado del aparatoso percance que sufri¨® semanas pasadas, en el ojo izquierdo, el Ni?o de la Taurina estuvo ayer en torero mand¨®n ante su primero: astado con genio, revolvi¨¦ndose en un palmo de terreno y cabeceando los enga?os con reiteraci¨®n. Vamos, un capricho. Y ah¨ª estaba el novillero, sometiendo, aguantando y pis¨¢ndole los terrenos; demostrando en definitiva que cuando se conoce el oficio quien debe mandar siempre es el torero. Savoir faire, le dijeron por los tendidos y bien que lo sabe el Ni?o de la Taurina.

Blando y noblote

Ante el del ¨¦xito, blando y noblote, estuvo torero de principio a fin. Vistoso con el capote: cuajadas ver¨®nicas, alegres chicuelinas, rematadas con la media y revolera. Midi¨® bien en varas ante la ejecutoria excelente del picador Andar¨ªn. Y en banderillas cuadr¨® seguro. Su repertorio personal sali¨® a relucir con la muleta, tras el inicio habitual del pase cambiado. Sal¨ªa a relucir nuevamente el savoir faire. La afici¨®n francesa, ensimismada, provocaba el silencio continuado en el magno anfiteatro, que s¨®lo romp¨ªa tras las series rematadas que ofrec¨ªa el diestro. Dos tandas de derechazos y redondos, llevando el toro largo y rematando atr¨¢s, cargando la suerte y planchada la franela, provocaban el entusiasmo de la afici¨®n.Completaban la terna dos diestros franceses, Juan Villanueva y Denis Lore. Junto al Ni?o de la Taurina iban de simple acompa?amiento, pero nunca de rivales. Villanueva, lejos de saber ofrecer lidia apropiada a las condiciones de la res, se dedica a ejercer el pase pensado y as¨ª le salen las cosas: mal. A Denis Lore le dieron una oreja de regalo, tal vez por paisanaje. Su obsesi¨®n es pegar pases, cuantos m¨¢s mejor, y as¨ª se fue el tercero de la tarde sin oreja al desolladero; y tambi¨¦n sin torear. Interesantes fueron los novillos de Manuel Gonz¨¢lez, encastados y noblotes; para empezar, esta buena afici¨®n se dio por satisfecha.