Dinamarca y el Reino Unido presentan dos filmes antit¨¦ticos
El filme Pelle el conquistador, del dan¨¦s Bille August, y el brit¨¢nico Drowning by numbers, de Peter Greenaway, ofrecieron ayer dos formas opuestas de hacer y entender el cine moderno. Ambas son obras interesantes, pero la brit¨¢nica resulta algo recargada y fastidiosa. Al mismo tiempo, otras pel¨ªculas, fuera de la secci¨®n oficial se han ganado por s¨ª solas la admiraci¨®n que no les concedi¨®, al no seleccionarlas para la competici¨®n, la organizaci¨®n de Cannes 88. Las m¨¢s destacadas son la brit¨¢nica Voces lejanas, de Terence Davies, y Los modernos, del norteamericano Alan Radolph.
Efectivamente, estos dos filmes marginados, junto con No mataras, del polaco Kieslowski, que s¨ª entra en competici¨®n y que gana cada d¨ªa m¨¢s reconocimiento, se han convertido en los m¨¢s admirados de cuantos se han visto hasta ahora, y nadie se explica que la secci¨®n oficial haya acogido a muchas median¨ªas mientras ha dejado fuera a los filmes de Rudolph y Davies, que de haber estado en concurso ahora estar¨ªan en los pron¨®sticos de todo el mundo. Sorprende esta unanimidad en medio de la disparidad de criterios que aqu¨ª produce casi todo lo que ocurre.?ste es el sello de los grandes festivales: la infinidad de peque?as batallas dial¨¦cticas que genera. Por ejemplo, Drowning by numbers, de Peter Greenaway, uno de los renovadores del cine brit¨¢nico, levant¨® ayer no pocas discusiones. Un poco herm¨¦tico, y demasiado sobrecargado de est¨ªmulos visuales, lo que le hace dif¨ªcil de ver, este filme derrocha inventiva y, por desgracia, tambi¨¦n se ven en ¨¦l algunas grietas: pretende, por ejemplo, transmitir humor y ¨¦l mismo se obstruye esa pretensi¨®n con sus excesos de solemnidad, que es mala compa?era del humor.
Cine naturalista
M¨¢s unanimidad, aunque menos acaloramiento, produjo la pel¨ªcula del dan¨¦s August Pelle el conquistador, que es un buen ejemplo de cine naturalista cl¨¢sico -se inspira en una novela finisecular de Andersen Nex¨®, que el gran genio del cine dan¨¦s Carl Dreyer quiso y no pudo filmar hace 40 a?os- que tiene demasiada duraci¨®n: dos horas y media que f¨¢cilmente podr¨ªan quedarse en menos de dos.La unanimidad que rodea a esta pel¨ªcula se debe probablemente a la interpretaci¨®n que en ella hacen el nido Pelle Henegaard y el veterano actor Max von Sydow, que es uno de los rostros identificadores de esta edici¨®n de Cannes y cuyo trabajo en este filme le puso ayer en el primer puesto entre los aspirantes al premio de interpretaci¨®n.
Cre¨® tambi¨¦n unanimidad la proyecci¨®n fuera del concurso del documental norteamericano Querida Am¨¦rica, un montaje de Bill Couturie, supervisado por George Lucas e ilustrado por lecturas de cartas de soldados estadounidenses desde los frentes de Vietnam, le¨ªdas por Robert de Niro, Kathleen Turner y otros conocidos actores de la pantalla.
Robert de Niro, que hab¨ªa anunciado su presencia para apoyar este filme, dio finalmente plant¨®n a los buscadores de estrellas, que han de seguir conform¨¢ndose con el espect¨¢culo exhibicionistaa que hacen en La Croisette las muchachas aspirantes a serlo y a quienes nadie hace ning¨²n caso.
Otra unanimidad: esta falta de estrellas est¨¢ devolviendo la credibilidad a un festival que, como ¨¦ste, la estaba perdiendo precisamente por haber ca¨ªdo en ediciones anteriores en el escaparatismo. Este a?o, aqu¨ª s¨®lo hay actores y cineastas, es decir, artistas y profesionales que vienen a apoyar sus trabajos, y no invitados de lujo que nada traen salvo alimento para la Prensa rosa y amarilla.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.