El Espa?ol, recibido con v¨ªtores intenta recuperarse para evitar la promoci¨®n
El Espa?ol inici¨® ayer su recuperaci¨®n psicol¨®gica tras el desastre frente al Bayer Leverkusen en la final de la Copa de la UEFA. El equipo blanquiazul se enfrenta el domingo al Logro?¨¦s en la ¨²ltima jornada del Campeonato de Liga, y una derrota podr¨ªa ponerle en el trance de tener que disputar la promoci¨®n. Javier Clemente, entrenador del Espa?ol, asegur¨® ayer que "la vida sigue, y no queda m¨¢s remedio que olvidar". Alrededor de medio millar de aficionados recibieron con v¨ªtores al equipo en el aeropuerto de Barcelona.
Clemente intent¨® ayer dar la sensaci¨®n de que "aqu¨ª no pasa nada" y dirigi¨® el entrenamiento vespertino de sus hombres con signos de buen humor. El t¨¦cnico vasco entendi¨® que deb¨ªa dar ejemplo a a todos y fue quien mejor mantuvo la compostura en el viaje de regreso. Clemente, en el avi¨®n, quiso conciliar el sue?o, pero "por la cabeza me pasaban constantemente las im¨¢genes del partido". Despu¨¦s opt¨® por bromear con los medios informativos, mientras su esposa repart¨ªa bombones entre los pasajeros en un gesto de buena voluntad y para romper el silencio que se pod¨ªa cortar con un cuchillo."Ahora tendr¨¦ que ir al banco para anular el cr¨¦dito que hab¨ªa pedido, porque como nos hemos quedado sin prima", le dec¨ªa Clemente al vicepresidente blanquiazul Fernando Martorell, que no quer¨ªa escuchar los comentarios referentes a la posibilidad de que el Espa?ol pudiera disputar la promoci¨®n. "Si bajamos a Segunda, ser¨¦ el entrenador m¨¢s caro de la categor¨ªa", ironizaba el t¨¦cnico blanquiazul". Ni un solo reproche para sus jugadores, aunque reconoci¨® que no le hab¨ªan hecho caso cuando comenz¨® el desastre.
Silencio
Entre los jugadores el silencio era absoluto. La imagen de Pichi Alonso, totalmente abatido, reflejaba todo lo que sent¨ªan. "Esto s¨®lo nos pasa a los modestos", comentaba Golobart, "y ahora ya veremos qui¨¦n levanta esto". En parecidos t¨¦rminos se expres¨® Soler.S¨®lo hubo un ligero cambio de actitud en el aeropuerto. Eran las cuatro de la madrugada y mientras toda la expedici¨®n esperaba sus maletas, escucharon los c¨¢nticos y los gritos de "campeones, campeones" que lanzaban alrededor de medio millar de aficionados que estaban en las puertas de salida. A Clemente casi no le dejaron entrar en un taxi. "Eres cojonudo; no puedes irte", le dec¨ªan. Y ¨¦l esbozaba una sonrisa, mientras un aficionado comentaba: "Despu¨¦s de ver esto tengo la seguridad de que estoy en el lado adecuado de la Diagonal", en clara referencia al Barcelona. El grupo de aficionados, tratando de levantar la moral, enton¨® a voz en grito el "canta y no llores".
El d¨ªa despu¨¦s, al menos en apariencia, no ha sido tan traum¨¢tico como el del Barcelona tras perder la final de la Copa de Europa en Sevilla.
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