Corbal¨¢n remat¨® al Barcelona
Esto es cuesti¨®n de detalles. Primer partido: tono defensivo azulgrana. Segundo partido: dos triples de Sibilio. Tercer partido: desesperaci¨®n madridista. Y cuarto partido: dos canastas de Corbal¨¢n en el punto neur¨¢lgico de la zona, con tiempo suficiente para recibir el bal¨®n y tomarse un caf¨¦. El partido fue bello, digno de una final de Liga europea, como los otros tres. Y habr¨¢ quinto. La final de la final. Que sigan jugando.Garc¨ªa Reneses tom¨® agua cuando Jim¨¦nez cometi¨® su segunda falta personal. Algo fallaba, algo empezaba a ir fuera de sus planes. Y deb¨ªa faltarle saliva. Lolo Sainz no bebe agua en los partidos, parece m¨¢s acostumbrado a padecer. Simplemente mira al suelo, incluso cuando Biriukov, Alexis y Fernando Mart¨ªn cometen la cuarta personal casi en el mismo minuto. El Madrid hab¨ªa trabajado bien, con la intensidad necesaria, pero el Barcelona ten¨ªa mejores n¨²meros en sus constantes vitales y el marcador se?alaba empate a 74 a falta de 4.39 minutos. A partir de entonces, un equipo hizo 16 tantos y el otro s¨®lo 4. ?As¨ª de sencillo?.
No tanto, porque cuando dos equipos cuentan con el potencial humano que atesoran Madrid y Barcelona son en muchas ocasiones los detalles los que terminan por producir un determinado resultado. Y, en ocasiones, esas peque?os circunstancias no siempre descansan en una decisi¨®n t¨¦cnica, sino en una mera disposici¨®n personal, incluso en un rasgo de inspiraci¨®n. El Madrid hab¨ªa llevado el peso de la iniciativa durante mucho tiempo, -Fernando Mart¨ªn hab¨ªa conseguido aplacar la fiereza de Norris- con tendencia a escaparse por m¨¢s de diez puntos, pero sin conseguirlo. Tarde o temprano, m¨¢s bien lo segundo, el Barcelona acababa igualando la situaci¨®n. Y en esa coyuntura, el pasado cuenta poco. Aqu¨ª no se gana a los puntos. Se gana por KO.
Para el Madrid fue fundamental, pues, la disposici¨®n ofensiva de Corbal¨¢n, que perdi¨® toda timidez a la hora de lanzar a canasta, como lo fue la defensa que sus pivots hicieron sobre el temible Norris, menos agresiva que hace dos d¨ªas pero s¨ª posicionalmente mejor realizada. Los pivots fueron menos fogosos pero estuvieron mejor colocados y ejecutaron con cierta precisi¨®n las ayudas. Por contra, el Barcelona acus¨® un descenso en su tono defensivo y, tambi¨¦n, una relativa p¨¦rdida de recursos ofensivos. Durante mucho tiempo, al equipo azulgrana no le qued¨® otro recurso que Epi, quien lleg¨® a responsabilizarse durante muchos minutos de la primera mitad del 50% de los tantos del equipo. Presionar con dos bases result¨®, finalmente, poco efectivo, entre otras cosas porque Corbal¨¢n marc¨® dos canastas finales bajo el aro y totalmente solo.
Todas estas circunstancias fueron decidiendo el juego en cada momento, pero a pesar de que el Madrid parec¨ªa estar comport¨¢ndose con mayor acierto, nadie, en su sano juicio, pod¨ªa apostar el sueldo por un ganador. El Barcelona, esta vez m¨¢s claramente a la contra, hab¨ªa logrado llevar el partido a la zona de los peque?os detalles, lo que ya era un ¨¦xito ante un Real Madrid que estaba dando sus mejores instantes globales de juego. Hab¨ªa matices que iban favoreciendo a los azulgrana, como la presencia del novato Cargol en cancha, como la sustituci¨®n de Antonio por Fernando Mart¨ªn para los minutos decisivos -que puede entenderse como un espejismo dado el cada vez m¨¢s alto nivel del herman¨ªsimo-, como la amenaza de expulsi¨®n que pesaba sobre Biriuikov. Pero el equipo azulgrana no encontr¨® ning¨²n detalle para desnivelar la balanza: Sibilio no consigui¨® ning¨²n tanto, Jim¨¦nez se hab¨ªa vuelto indeciso, Trumbo hab¨ªa perdido los papeles y Norris estaba empezando a dejar de ser Norris. Aito sent¨® a Epi para arriesgar con sus dos bases y pas¨® algo impensable: Corbal¨¢n lleg¨® solo bajo la canasta, con tiempo sobrado para lavarse las manos, sec¨¢rselas, llamar por tel¨¦fono a casa, arreglarse el pantal¨®n, firmar un aut¨®grafo, recibir una asistencia y marcar un tanto. As¨ª, hasta dos veces. Y el partido se acab¨® porque detallazos como esos no se ven todos los d¨ªas.
As¨ª, pues, la final queda aplazada hasta el martes, hacia un quinto y definitivo choque. Estos son partidos de otro nivel, de Liga europea, de final de Liga europea. Y falta por ver la final de la final, el pr¨®ximo martes. ?Qu¨¦ detalle se impondr¨¢?
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