La revista "El V¨ªbora' cumple 100 n¨²meros

"?ramos una gente que hace 100 meses and¨¢bamos por los veintitantos a?os. A lo largo de este tiempo, la gente de El V¨ªbora hemos mantenido una relaci¨®n de amistad, con todo lo que ello conlleva, y creo que, de otra manera, la revista no hubiera funcionado". Estas palabras de Onliy¨², escritor, guionista y coordinador de El V¨ªbora, reflejan la idiosincrasia de esta publicaci¨®n, que este mes llega al n¨²mero 100.

En los estertores de la dictadura franquista, un grupo de amigos que viv¨ªa en diferentes comunas en Barcelona se dedicaba a hacer tebeos marginales fuera de los anquilosados circuitos editoriales. Los nombres de estos pioneros son los de Mariscal, Nazario, los hermanos Farriol, Montesol, Max, Mart¨ª, Roger, Isa, P¨¢mies o el mismo Onliy¨². Participaron activamente en revistas contraculturales como El Rollo Enmascarado, Paup¨¦rrimos o Star. Incluso sufrieron la persecuci¨®n policial a ra¨ªz de la edici¨®n clandestina, en 1975, de La Pira?a Divina, un tebeo de Nazario que fue acusado de obsceno y degenerado.Sus historietas hablaban de aquello que la sociedad bienpensante guarda en la penumbra de los secretos inconfesables. En su tiempo se les coloc¨® la etiqueta de underground, de la que siempre han renegado al considerarse tan influenciados por Robert Crumb y Gilbert Shelton como por los cl¨¢sicos norteamericanos o por creadores espa?oles como Coll o Ambr¨®s. El calificativo de marginal vino dado por la endeblez editorial de las revistas donde publicaban.

"De pronto apareci¨®", dice Onliy¨², "un t¨ªo con un mill¨®n de pelas y nos fue llamando a todos, porque este se?or parece que ten¨ªa la intenci¨®n de montar una revista. No confi¨¢bamos demasiado que saliera nada de aquello, y surgi¨® as¨ª, sin ning¨²n prop¨®sito de continuidad". El hombre del malet¨ªn fue Jos¨¦ Mar¨ªa Berenguer, que explica la aparici¨®n de El Vibora como algo que "surgi¨® en parte por casualidad y un poco por necesidad".

El capital inicial

"Ten¨ªa ganas de montar una revista de informaci¨®n general donde el comic fuera un elemento m¨¢s. Toutain me dio 800.000 pesetas con la recomendaci¨®n de que fuera una revista de comics, ya que est¨¢bamos en un momento en que parec¨ªa que la historia empezaba a funcionar realmente", comenta Jos¨¦ Mar¨ªa Berenguer al referirse a c¨®mo obtuvo el capital inicial para la revista.Inicialmente se ten¨ªa pensando que la revista se llamara Goma 3, pero, seg¨²n Toutain, "se nos recomend¨® desde Madrid que busc¨¢ramos otro nombre si quer¨ªamos inscribir la revista en el registro. Incluso hab¨ªamos pensado en hacer la presentaci¨®n en los urinarios de la plaza de Catalu?a". Finalmente, en diciembre de 1979 aparec¨ªa en el mercado del tebeo el primer n¨²mero de El V¨ªbora.

Encasillar a El V¨ªbora dentro de una l¨ªnea o est¨¦tica determinada supone desconocer la riqueza y heterogeneidad de sus contenidos. Esta viperina publicaci¨®n no es m¨¢s que el soporte impreso donde un n¨²mero importante de autores, nacionales y extranjeros, ha mostrado su trabajo, En este sentido, el dibujante y guionista Miguel ?ngel Gallardo se?ala que esta revista "dio cabida a una generaci¨®n nueva, y a lo largo de estos a?os se ha ido renovando con nuevas incorporaciones".

La evoluci¨®n que se aprecia en El V¨ªbora viene propiciada por los cambios en el estilo gr¨¢fico y la concepci¨®n de los guiones de los autores. Cabe destacar, sin embargo, que en los primeros tiempos se potenciaron las historietas que suced¨ªan en la calle, con toda su crudeza y realismo. "M¨¢s que una l¨ªnea concreta, lo que quiero es que los creadores me cuenten lo que tienen ganas de explicar y dibujar", afirma Jos¨¦ Mar¨ªa Berenguer, quien a?ade que su revista "ha apostado por la experimentaci¨®n gr¨¢fica y el estilo personal".

En el n¨²mero 100 -del mes de mayo- se hace un homenaje a El V¨ªbora con la publicaci¨®n de una serie de art¨ªculos de Maruja Torres, Fernando Colomo, Rom¨¢ Guberr¨ª y Jaume Sisa (ahora Ricardo Solfa), entre otros.

Tambi¨¦n se incluye el texto de la pol¨¦mica intervenci¨®n del ministro de Sanidad, Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas, en el Senado en la que acus¨® a las revistas El Vibora y Makoki de transmitir un mensaje de automarginaci¨®n y autodestrucci¨®n que ha influido en la juventud.