La CE minimiza el da?o en la salud de las radiaciones que liber¨® Chernobil

Un informe de la Comunidad Europea minimiza la repercusi¨®n en la salud de la contaminaci¨®n radiactiva provocada por el accidente de la central nuclear sovi¨¦tica de Chernobil. Seg¨²n dicho estudio, "la radiaci¨®n debida a Chernobil en Europa occidental ser¨¢ inferior a una c¨¦ntesima parte de la dosis debida a las lluvias radiactivas provocadas por las explosiones experimentales de los a?os cincuenta y sesenta". El informe destaca que "un 80% de la dosis debida a las actividades humanas est¨¢ en relaci¨®n con el uso m¨¦dico de los rayos ionizantes, y esencialmente con el radiodiagn¨®stico".

Los citados datos forman parte del texto del programa comunitario Europa contra el c¨¢ncer. No en vano, seg¨²n los expertos, se considera que si el tabaco, el alcohol y la alimentaci¨®n, considerados en su conjunto, son el origen de m¨¢s dos tercios de las muertes debidas al c¨¢ncer; el tercio restante se debe a otros factores cotidianos de nuestro medio ambiente y, en particular, a la radioactividad, a los rayos ultravioletas, a las infecciones provocadas por el virus y las sustancias qu¨ªmicas".El informe destila un encendido canto sobre la inocuidad de la industria del at¨®mo: "La extracci¨®n y el tratan?ento del uranio y de otros minerales radioactivos, el funcionamiento de las centrales nucleares y los desechos radiactivos procedentes de estas ¨²ltimas representan para la poblaci¨®n de pa¨ªses con una energ¨ªa nuclear desarrollada, una dosis muy inferior a la radiaci¨®n adquirida de forma natural".

Sin embargo, los redactores del texto, quiz¨¢ en alusi¨®n, entre otros, al uso no pac¨ªfico del ¨¢tomo y a su empleo m¨¦dico, admiten que a la "dosis inevitable de irradiaci¨®n [natural] se a?ade la dosis debida a las actividades humanas, cuya importancia es muy similar a la primera". La radiaci¨®n producida en Europa occidental por la cat¨¢strofe de Chernobil, seg¨²n este informe, "no sobrepasa, aproximadamente, una c¨¦ntesima parte de la dosis anual".

Consecuencias limitadas

En consecuencia, agregan estos expertos, "las consecuencias sanitarias ser¨¢n, probablemente, muy limitadas".

Los expertos, mediante extrapolaciones, estiman que en un plazo de 20 a?os la CE "podr¨ªa registrar entre 1.000 y 3.000 casos suplementarios de c¨¢ncer causado por este accidente". Peto, para precisar "la verdadera proporci¨®n del fen¨®meno", se recuerda que para entonces "esta poblaci¨®n de 370 millones de personas va a verse afectada por m¨¢s de 70 millones de casos de c¨¢ncer".

La CE se ha fijado 1989 como tope para emprender un cat¨¢logo de medidas en este ¨¢mbito. Las m¨¢s importantes son: revisi¨®n de las normativas de emisiones radiactivas de las centrales nucleares, el establecin-fiento de las normativas m¨¢ximas de contan¨²naci¨®n en los productos alimenticios y la elaboraci¨®n de medidas suplementarias para la protecci¨®n de los trabajadores de las centrales nucleares.

Por otro lado, la CE promover¨¢ investigaciones sobre la repercusi¨®n en la salud -sobre todo en peque?as dosisde la radiactividad natural, accidental y del uso de radioelementos con fines m¨¦dicos.

Con car¨¢cter retrospectivo, se observar¨¢ a personas a las que se suministr¨® thororotrast -¨®xido de torio-, que si bien serv¨ªa para contraste de los vasos sangu¨ªneos produce c¨¢ncer de h¨ªgado. Y el radio 224, que se utilizaba para combatir ciertas inflamaciones de las v¨¦rtebras, y se revel¨® posteriormente causante de c¨¢ncer ¨®seo.