Una agenda global

Cuando los grandes se re¨²nen, crecen tanto los temores como las esperanzas. Pero nadie resulta ajeno a lo que los dirigentes de las superpotencias puedan hablar o decidir. De ah¨ª el inter¨¦s que despierta esta cuarta cumbre que se abre el domingo en Mosc¨² entre Ronald Reagan y Mijail Gorbachov, y que quiz¨¢ no desemboque en grandes resultados concretos. No obstante, la agenda de la reuni¨®n s¨ª es aut¨¦nticamente global, como los intereses de los pa¨ªses que representan sus protagonistas.

Los problemas llamados regionales para las superpotencias, pero que son centrales para los que los viven en su carne, ocupar¨¢n un lugar importante en esta reuni¨®n, que se produce con el tel¨®n de fondo del inicio, el pasado 15 de mayo, de la retirada sovi¨¦tica de Afganist¨¢n.

Ambas partes han estado activamente implicadas en una soluci¨®n a la independencia de Namibia, acompa?ada por una retirada de las tropas cubanas de Angola. El comunicado final de la cumbre, si se materializa, podr¨ªa pronunciarse en este sentido.

Reagan y Gorbachov tambi¨¦n abordar¨¢n lo que parece la interminable guerra entre Ir¨¢n e Irak y la situaci¨®n en el Golfo. Estados Unidos se ha mostrado preocupado asimismo por la proliferaci¨®n de los misiles bal¨ªsticos, tras la adquisic¨ªon de cohetes chinos de este tipo, con cabezas convencionales, por Arabia Saud¨ª.

Las posibilidades de una conferencia internacional de paz en Oriente Pr¨®ximo y los ¨²ltimos acontecimientos en la zona figuran tambi¨¦n en la agenda de las discusiones. El proceso de pacificaci¨®n de Centroam¨¦rica tambi¨¦n ser¨¢, seguramente, uno de los puntos a abordar, as¨ª como, en lo referente a la cuenca del Pac¨ªfico, las relaciones entre las dos Coreas y posiblemente la reducci¨®n del nivel armamentista en ese oc¨¦ano.

Las conversaciones sobre control de armamentos, plato fuerte de esta cumbre, vienen precedidas por la ratificaci¨®n del tratado de eliminaci¨®n de los n¨²siles de alcance intermedio. En lo referente a armas estrat¨¦gicas y defensas espaciales s¨®lo cabe esperar que se acuerde un texto que recoja los avances ya logrados. Aunque podr¨ªa haber sorpresas. Despu¨¦s de todo, Reagan y Gorbachov acostumbran a ello. Y ambos l¨ªderes, por razones diferentes, necesitan esta cumbre para mejorar su postura y cobrar nuevas fuerzas ante sus propios pa¨ªses. Ambos intentar¨¢n tambi¨¦n dar un impulso para el inicio de negociaciones entre los pa¨ªses de la OTAN y del Pacto de Varsovia sobre desarme convencional. No obstante, esto requiere progresos, por su vinculaci¨®n a la Conferencia de Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (CSCE), en la esfera de los derechos humanos. Mosc¨² los ha prometido, seg¨²n EE UU, al menos en lo que se refiere a la libertad religiosa.

Se espera que Reagan y Gorbachov firmen en Mosc¨² algunos acuerdos de importancia menor y bilateral, como sobre investigaci¨®n cient¨ªfica b¨¢sica, intercambios culturales o pesca. Tambi¨¦n se podr¨ªan suscribir acuerdos sobre experimentos de verificaci¨®n conjuntos (unas 160 p¨¢ginas), limitaci¨®n de las pruebas nucleares y notificaci¨®n de lanzamientos de misiles de prueba.