Alejo Erice Calvo-Sotelo

Acaba de llegar de Estados Unidos, donde durante los ¨²ltimos tres a?os ha trabajado con una beca en el hospital de la universidad de Minnesota, centro seleccionado para la investigaci¨®n y tratamiento del SIDA. El ¨²ltimo a?o de su experiencia norteamericana lo pas¨® metido en un laboratorio, dedicado exclusivamente al estudio del "dram¨¢tico y fascinante" virus del SIDA. Alejo Erice Calvo-Sotelo, de 31 a?os, que va a presentar en el IV Congreso Internacional sobre el SIDA, que se celebrar¨¢ el mes pr¨®ximo en Estocolmo, dos estudios sobre sus investigaciones, ha sido contratado por el Insalud con la promesa de instalarle un laboratorio para continuar en Espa?a sus investigaciones sobre el virus.

Es el segundo de ocho hermanos y el primer m¨¦dico en la historia de la familia, donde predominan los abogados y los ingenieros industriales. Sobrino del ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo-Sotelo, Alejo Erice estudi¨® el bachillerato en el colegio del Pilar de Madrid y Medicina en la universidad Aut¨®noma. Su inclinaci¨®n, desde siempre, a la medicina interna le hizo presentarse dos veces a los ex¨¢menes para MIR (m¨¦dicos internos y residentes) con el fin de obtener una plaza de esta especialidad, que realiz¨® en el hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid. Pero esta inclinaci¨®n para nada se puede comparar al hallazgo del mundo de las enfermedades infecciosas en 1983. Desde entonces han sido cinco a?os dedicados por entero a los virus infecciosos, de los que puede hablar sin parar, emocionado, durante largas horas.En julio de 1985 consigue una beca para trabajar en el hospital de la universidad de Minnesota, en Minne¨¢polis, centro con amplia experiencia en el trasplante de ¨®rganos y, como consecuencia, en enfermedades infecciosas, debido a las altas probabilidades que presentan los enfermos trasplantados. Su estancia en este hospital coincidi¨® con la designaci¨®n como centro de tratamiento e investigaci¨®n sobre el s¨ªndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), lo que llev¨® al departamento de virolog¨ªa, donde trabajaba, a un cambio en sus actividades y a Alejo Erice a dedicarse de lleno a ese campo. La Fundaci¨®n M¨¦dica de Minnesota le concedi¨® una beca en el ¨²ltimo a?o para llevar a cabo un estudio en el tubo de ensayo de las distintas combinaciones del f¨¢rmaco buscando actividad frente al SIDA.

Es muy serio y muy alto y se define rom¨¢ntico y sentimental. La decisi¨®n sobre su vuelta o no a Espa?a despu¨¦s de haberse adaptado a la vida de EE UU, donde nacieron dos de su tres peque?os hijos, le result¨® francamente dif¨ªcil y le llev¨® largas horas de conversaci¨®n con su mujer. All¨ª le ofrecieron una plaza de profesor en el departamento virol¨®gico del hospital; aqu¨ª, una plaza del Insalud como m¨¦dico adjunto en el Servicio de Microbiolog¨ªa y Enfermedades Infecciosas, adem¨¢s de la promesa de instalarle un laboratorio y formar parte de la consulta con los enfermos del SIDA. All¨ª, quiz¨¢ le esperaba un futuro prometedor. Aqu¨ª, una numerosa familia y encontrarse de nuevo en Madrid. Y aqu¨ª est¨¢. Dispuesto a seguir investigando sobre virus y en particular el del SIDA y sus cambios de sensibilidad ante las distintas drogas utilizadas en el tratamiento. De momento est¨¢ encantado, aunque hay algo a lo que dice que no podr¨¢ acostumbrarse: las colillas por el suelo del hospital y la suciedad de los ascensores.