Jalist¨¢n, tierra de los puros

Jalist¨¢n, la tierra de los puros, se ha convertido en el sue?o de una minor¨ªa sij y, sobre todo, en una cuesti¨®n divisoria entre ellos mismos y entre dos comunidades, hind¨² y sij, que han convivido amigablemente desde el nacimiento de la religi¨®n sij, en el siglo XV."Jalist¨¢n estar¨¢ gobernada por los principios de humanitarismo, igualitarismo y fraternalismo que gu¨ªan nuestra creencia y nuestra forma de vida. Hemos sido ense?ados a ser buenos miembros de una familia y de una naci¨®n", afirma un defensor de la fundaci¨®n de Jalist¨¢n en este Estado indio de Punjab.

"Somos monote¨ªstas y consideramos que la religi¨®n y la pol¨ªtica van unidas, pero del mismo modo en que hoy las puertas de nuestros gurdwaras (templos) est¨¢n abiertas a todo el que quiera entrar, nuestro Gobierno no impondr¨¢ a nadie una religi¨®n. Es nuestra diferencia con los fundamentalistas isl¨¢micos como Pakist¨¢n o Ir¨¢n".

Sin embargo, el jalistan¨ª arremete contra quienes se llaman sijs y no practican la religi¨®n, y expulsa virtualmente de su comunidad a los comunistas sijs -tal vez, los m¨¢s opuestos a la fundaci¨®n de Jalist¨¢n, si bien defienden una mayor autonom¨ªa para Punjab- que se declaran ateos o agn¨®sticos.

Para Gursharan Singh, dramaturgo y miembro del Partido Comunista de la India (marxista-leninista), el fundamentalismo religioso de los jalistan¨ªes supone una "amenaza y la negaci¨®n del derecho a vivir en armon¨ªa de las comunidades sij e hind¨²".

Ateo que nunca ha cortado ning¨²n pelo de su cuerpo, como manda el principio sij de no alterar lo recibido de Dios, Gursharan afirma que "si nosotros, los sijs, tenemos derecho sobre esta tierra en la que estamos desde hace m¨¢s de 500 a?os, los hind¨²es tienen igual o m¨¢s derecho porque ellos llevan aqu¨ª milenios".

Los sijs, unos 16 millones de personas, de los que el 65% viven en Punjab, lucharon por la independencia india del imperio brit¨¢nico y su adscripci¨®n a este pa¨ªs y no a Pakist¨¢n. Pero ahora consideran que sus derechos no han sido respetados. El enfrentamiento de sus j¨®venes m¨¢s radicales con las fuerzas de defensa centrales ha hecho crecer el apoyo a la idea de Jalist¨¢n de un 2% en 1980 a m¨¢s del 15% en la actualidad. S¨®lo el 3% de los sijs dice no importarle continuar como est¨¢, y el restante 82% de ellos quiere permanecer en la Uni¨®n India pero con un grado de autonom¨ªa pol¨ªtica, econ¨®mica y cultural muy superior al que tienen ahora.