Willy de Clercq: "El Este, un mercado en expansi¨®n"

"El Este es uno de los pocos mercados con capacidad de expansi¨®n", afirma el comisario europeo para las Relaciones Exteriores, Willy de Clercq, aunque advierte que la r¨²brica hoy, jueves, en Mosc¨² de una declaraci¨®n conjunta de mutuo reconocimiento Comunidad Europea (CE)-Comecon, el mercado com¨²n del bloque socialista, "no supondr¨¢ ning¨²n milagro en las relaciones comerciales con el Oeste".

La declaraci¨®n, que ser¨¢ firmada a finales de mes por los ministros de Asuntos Exteriores sovi¨¦tico Edvard Shevardnadze, alem¨¢n Hans Dietrich Genscher, que preside actualmente la CE, y por el propio De Clercq, "es ante todo nuestra contribuci¨®n a la distensi¨®n", recalca el comisario.Pregunta. ?Le sorprendi¨® la s¨²bita aceptaci¨®n por la URSS de la inclusi¨®n de Berl¨ªn Oeste en el proyecto de declaraci¨®n a la que se hab¨ªa negado desde que en 1975 se iniciaron los contactos y que constitu¨ªa el principal obst¨¢culo en la negociaci¨®n?

Respuesta. No. La inclusi¨®n de la cl¨¢usula de Berl¨ªn Oeste era ya una costumbre aceptada, incluso, por algunos pa¨ªses del Este que, como Hungr¨ªa, hac¨ªan al firmar con la CE una declaraci¨®n unilateral recordando que los acuerdos cuadripartitos sobre Berl¨ªn de las cuatro potencias vencedoras no resultaban afectados. Sin esa cl¨¢usula sobre Berl¨ªn no hubiese habido declaraci¨®n conjunta con el Comecon.

P. ?Ha sido posible el mutuo reconocimiento por Gorbachov?

R. Observamos que se ha producido un doble cambio del comportamiento sovi¨¦tico. Primero, despu¨¦s de a?os de hostilidad e indiferencia, Mosc¨² ha modificado su actitud pol¨ªtica homolog¨¢ndola a la de los 130 pa¨ªses que cuentan con embajadores acreditados ante la CE. En segundo lugar, ha renunciado a su antigua exigencia de que todas las relaciones econ¨®micas y comerciales entre la Comunidad y los pa¨ªses del Este se canalicen a trav¨¦s del Comecon, una organizaci¨®n en la que la URSS ejerce un gran peso. Ahora acepta que las negociaciones y los eventuales acuerdos con la CE son competencia exclusiva de los pa¨ªses socialistas. Qu¨¦ duda cabe de que esta nueva actitud es en gran parte achacable a Gorbachov, que ha hecho posible el desbloqueo.

P. ?C¨®mo se van a desarrollar ahora las relaciones entre la CE y los pa¨ªses del Este?

R. Espero que la URSS, primero, y despu¨¦s todos los dem¨¢s pa¨ªses del Este tomen la iniciativa de establecer relaciones diplom¨¢ticas con la Comunidad. Para algunos, les bastar¨¢ con la declaraci¨®n conjunta para dar el paso, mientras otros esperar¨¢n la firma de acuerdos comerciales con Bruselas. Varios, en todo caso, han iniciado ya los procedimientos internos necesarios para poder hacerlo. Con el Comecon en su conjunto no concluiremos, en cambio, ning¨²n acuerdo comercial, aunque s¨ª se podr¨¢ desarrollar alg¨²n tipo de cooperaci¨®n, como el estad¨ªstico.

P. Apenas apalabrada la declaraci¨®n conjunta, la URSS se ha mostrado interesada por la firma con la CE de un amplio acuerdo de cooperaci¨®n. ?No corren los doce el riesgo de dividirse entre Grecia, que ha anunciado su apoyo a la solicitud sovi¨¦tica, y otros Estados miembros, como el Reino Unido, que se ha mostrado muy reticente?

R. Esa sugerencia sovi¨¦tica es muy reciente. Es a¨²n demasiado pronto para saber en qu¨¦ direcci¨®n la URSS desea orientarse. Tendremos pr¨®ximamente un nuevo contacto que, acaso, nos permita aclarar algunas cosas. Cuando hagamos despu¨¦s una propuesta a los doce para obtener un mandato de negociaciones con la URSS veremos cu¨¢l es su actitud sobre la envergadura de la cooperaci¨®n que desean llevar a cabo con el Este.

Un significado pol¨ªtico

P. ?Qu¨¦ ofrece el Este a la Comunidad?

R. La firma de la declaraci¨®n y los eventuales acuerdos tienen ante todo un significado pol¨ªtico. Es la muestra del deseo de mejorar nuestras relaciones, nuestra contribuci¨®n a la distensi¨®n. Tambi¨¦n tienen un alcance econ¨®mico, pero creo, que se trata de una inversi¨®n a medio plazo. El Este es uno de los pocos mercados con capacidad de expansi¨®n y Europa est¨¢ en mejores condiciones de aprovecharlo que EE UU o Jap¨®n. Pero, por ahora, no hay que esperar ning¨²n milagro. No creo que los flujos comerciales vayan a aumentar. A pesar de que nuestros intercambios son escasos -el Este s¨®lo representa el 6,6% del comercio exterior de los doce- la tendenciaes a la baja.

P. ?No es contradictoria la voluntad de estrechar lazos con la CE demostrada por la URSS con la advertencia que acaba de forraular a Austria a prop¨®sito de su acercamiento a los doce?

R. No est¨¢ del todo claro cu¨¢les han sido los t¨¦rminos de la declaraci¨®n sovi¨¦tica y c¨®mo hay que interpretarla. Pero, de todas formas, se refieren a una adhesi¨®n de Austria a la CE, un pa¨ªs que goza de un estatuto de neutralidad, y no su mera aproximaci¨®n a la Comunidad.