La RDA tiende una mano a Israel y los jud¨ªos

El encuentro entre el jefe del Estado y del partido comunista (SED) de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA), Erich Honecker, y el presidente del Consejo Central de los Jud¨ªos en Alemania, Heinz Galinski, celebrado el lunes, supone un importante acercamiento entre el r¨¦gimen de Berl¨ªn Este y la comunidad jud¨ªa internacional y alemana. Se enmarca en un genuino esfuerzo de Honecker por entablar un di¨¢logo enormemente dif¨ªcil por el lastre del pasado que pesa siempre sobre las relaciones judeo-alemanas. Tambi¨¦n es fruto del inter¨¦s del l¨ªder comunista alem¨¢n por normalizar sus relaciones con EE UU y lograr su gran objetivo de visitar oficialmente Washington tras haber estado ya en Bonn y Par¨ªs.Para lograr un di¨¢logo continuado -no se podr¨¢ hablar nunca de una normalizaci¨®n de las relaciones entre jud¨ªos y alemanes tras el holocausto bajo el nacional-socialismo-, la RDA se enfrenta ahora a un duro reto que la Rep¨²blica Federal de Alemania asumi¨® hace d¨¦cadas. La RFA pag¨® fuertes sumas de dinero a Israel y particulares en un gesto que no pod¨ªa ser una compensaci¨®n, ya que los sufrimientos inferidos a las v¨ªctimas del nazismo no son compensables, pero s¨ª un reconocimiento de la responsabilidad hist¨®rica con que el nuevo Estado alem¨¢n occidental cargaba desde su creaci¨®n.

La RDA siempre se neg¨® a estos pagos, ya que desde su fundaci¨®n como Estado socialista se autodefini¨® como la ant¨ªtesis del nacionalsocialismo. La RDA eludi¨® sus responsabilidades durante ya casi 40 a?os con el argumento de que representa a la parte del pueblo alem¨¢n que luch¨® contra el nazismo.

Tras la ruptura de relaciones de los pa¨ªses socialistas con Israel tras la Guerra de los Seis D¨ªas en 1967 no se volver¨ªa a plantear hasta ahora la cuesti¨®n. La comunidad jud¨ªa en la RDA pas¨® de nuevo a sufrir el rechazo oficial. Ya no eran los jud¨ªos y el juda¨ªsmo internacional los objetos de las condenas de la autoridad, sino "Israel, el sionismo y sus agentes".

Honecker confirm¨® a Galinski el lunes que la RDA est¨¢ dispuesta a buscar f¨®rmulas de pago de "compensaciones", y Galinski confirm¨® el cambio de tono en las cr¨ªticas de los medios de Alemania Oriental a Israel. En este ¨²ltimo aspecto tiene sin duda un papel la tendencia general en los pa¨ªses socialistas a buscar un acercamiento a Israel. Rumania, que no rompi¨® en 1967 con Israel, sigue siendo el ¨²nico pa¨ªs del Pacto de Varsovia que mantiene relaciones diplom¨¢ticas con el Estado de Israel.

En Alemania Oriental, durante d¨¦cadas, la historia oficial part¨ªa de que el nuevo Estado socialista supon¨ªa un salto cualitativo en el desarrollo social y nada ten¨ªa que ver con las viejas tradiciones y con la herencia del pasado del pueblo alem¨¢n. La conciencia de un pasado com¨²n con el "enemigo de clase" en Occidente, la RFA, hubiera sido perjudicial para una pol¨ªtica centrada en crear una propia identidad "alemana socialista". La admisi¨®n de corresponsabilidad hist¨®rica en la persecuci¨®n del pueblo jud¨ªo era incompatible con la doctrina oficial del Estado antifascista por esencia..

Desde hace ya varios a?os, la RDA vuelve a prestar creciente atenci¨®n al pasado alem¨¢n com¨²n. De forma cauta pero constante, la historia oficial rehabilita a personalidades ilustres. Primero fue el reformador Lutero, despu¨¦s el poeta Schiller, m¨¢s tarde incluso el rey prusiano Federico el Grande.