"Insulto a la inteligencia"

El fiscal, en su informe sobre el triple crimen de la joyer¨ªa de Atocha, califica de "insulto a la inteligencia" la versi¨®n dada por los funcionarios policiales sobre la muerte a tiros de los atracadores. En concreto, la insistencia en que no conoc¨ªan a Jos¨¦ Fern¨¢ndez Corroto y en que el servicio de vigilancia montado en M¨®stoles respond¨ªa a una confidencia "no resiste", dice el fiscal, "el m¨¢s leve embate de la l¨®gica y la f¨ªsica".Explica el fiscal que no es sostenible que para impedir que una presunta banda de quinquis "reconozca una zona de f¨¢bricas", acribillen a una persona "con tiros precisos dirigidos a ¨®rganos vitales, argumentando una imposible f¨ªsicamente -por la distancia y trayectoria de los disparos- leg¨ªtima defensa".

Igualmente, el fiscal considera que la decisi¨®n de los polic¨ªas de trasladar el cad¨¢ver de lugar ("con las heridas producidas por los disparos era imposible que estuviera vivo, y eso es conocido por la persona m¨¢s lega en medicina" dice) ten¨ªa como finalidad "impedir una inminente reconstrucci¨®n de los hechos en el lugar de la muerte".

En relaci¨®n con la muerte a tiros de los delincuentes Feliciano Mart¨ªn de Paredes y Pablo Pardo Ruiz tras el atraco a la joyer¨ªa de la calle Atocha, el fiscal cree que las "confidencias no concretadas posteriormente" por los polic¨ªas no pueden justificar "el imponente dispositivo policial ordenado para vigilar distintas joyer¨ªas y talleres de joyer¨ªas (...), que se concret¨® de forma especial en el establecimiento Viuda de Tornero, con dos polic¨ªas situados en la planta 6? para bloquear toda posibilidad de hu¨ªda por la parte superior de la vivienda (...) y al menos otros cuatro en el rellano que da a la salida principal y que fueron quienes efectuaron los disparos".

El fiscal se?ala que "a pesar del escrupuloso dispositivo de vigilancia establecido (...), los agentes de polic¨ªa no impidieron la entrada en el taller a tres personas reiteradamente fichadas en dependencias policiales, dos de ellas -Mart¨ªn de Paredes y Fern¨¢ndez Corroto- consideradas delincuentes habituales".

El hecho de que Fern¨¢ndez Corroto "pudiese escapar tranquilamente sin ser reconocido por ninguno de los polic¨ªas integrantes del servicio de vigilancia", es para el fiscal "a todas luces imposible sin contar con la anuencia policial", ya que "era perfectamente conocido por los citados funcionarios".

La conclusi¨®n a la que llega el fiscal es que "se le permiti¨® escapar". Y a?ade que es "de una endeblez impresentable, y contradicha por las diligencias policiales y sumariales (...) la versi¨®n del atestado policial". Esta versi¨®n indica que ante la imagen de Fern¨¢ndez Corroto, vestido deportivamente, con ropas de calidad, con una cazadora marr¨®n y llevando una bolsa de deportes los polic¨ªas consideraron que "esperaba la llegada de un taxi, no dando mayor importancia al individuo, pues era habitual la entrada y salida en la finca de personas de tales caracter¨ªsticas". El fiscal estima "incompatible con el sentido com¨²n y por tanto incre¨ªble que quien es considerado tres meses antes como delincuente habitual (...) y detenido en aplicaci¨®n de la ley Antiterrorista, no sea reconocido por los mismos funcionarios de polic¨ªa".