El 'Vulcanus ll' llegar¨¢ a partir del d¨ªa 20 a Santander

, rEl Gobierno acaba de autorizar a la empresa Ocean Combustion Service para que cargue en el buque Vulcanus II las 1.800 toneladas de t¨®xicos que se encuentran almacenadas en el puerto de Santander desde hace meses. El buque llegar¨¢ en lastre a la capital c¨¢ntabra a partir del d¨ªa 20 de este mes y despu¨¦s se dirigir¨¢ al mar del Norte para efectuar la incineraci¨®n.

Numerosos carteles oponi¨¦ndose a la presencia del barco holand¨¦s en la bah¨ªa, firmados por Greenpeace, al que apoya la asociaci¨®n ecologista regional ARCA, han aparecido en las calles de la capital tratando de movilizar a la opini¨®n p¨²blica.

El director general del Medio Ambiente, Fernando Mart¨ªnez Salcedo, critic¨® en Santander el posicionamiento del Gobierno aut¨®nomo y aludi¨® tambi¨¦n a la "actitud bastante irresposanble" de la organizaci¨®n ecologista internacional. "El Gobierno c¨¢ntabro adolece de informaci¨®n sobre estas cuestiones e ignora que la empresa Terquisa, que recibe y almacena los residuos t¨®xicos, posee una concesi¨®n administrativa para realizar sus actividades. Por todo ello, su posici¨®n pol¨ªtica es algo incoherente".

Por su parte, el presidente c¨¢ntabro, Juan Hormaechea, calific¨® de "infantiles" los argumentos del director general y se reafirm¨® en que la bah¨ªa de Santander es un medio demasiado desprotegido para permitir el tr¨¢fico de productos t¨®xicos.

Tres plantas incineradoras

El plan nacional de residuos t¨®xicos, que se desarrollar¨¢ a lo largo de cinco a?os, prev¨¦ la instalaci¨®n de tres grandes plantas incineradoras en tierra como alternativa a la combusti¨®n en el mar, que deber¨¢ terminar a finales de 1994, dijo en Santander el director general de Medio Ambiente. La entrada en vigor de este plan est¨¢ pendiente de la aprobaci¨®n del Reglamento de la ley b¨¢sica de Residuos T¨®xicos y Peligrosos de 1986. Est¨¢ previsto que el pr¨®ximo a?o se apruebe el Reglamento con lo que se iniciar¨ªa la construcci¨®n de la primera de estas plantas incineradoras. Una vez que se apruebe esta normativa, las empresas estar¨¢n obligadas a elaborar una declaraci¨®n anual sobre la gesti¨®n y el destino final que dan a este tipo de sustancias corrosivas.Cada planta costar¨¢ alrededor de 3.500 millones de pesetas, y es muy probable que se construyan en Tarragona, Madrid y Huelva, zonas de gran producci¨®n de residuos t¨®xicos. Tambi¨¦n son candidatas a albergar una de estas plantas las zonas de Valencia, Asturias y el Pa¨ªs Vasco. La industria espa?ola genera 1.700.000 toneladas de residuos t¨®xicos al a?o, de las cuales s¨®lo 200.000 son incinerables.

"Tenemos", subray¨® Mart¨ªnez Salcedo, "una capacidad limitada de tratamiento de residuos t¨®xicos en tierra. Una parte se almacena en instalaciones industriales, pero tambi¨¦n se producen vertidos ilegales en los cauces p¨²blicos y en terrenos inadecuados cometi¨¦ndose verdaderos delitos ecol¨®gicos".