El presidente del Congreso de EE UU, investigado por presunto abuso de poder

Los dem¨®cratas ya tienen a su Edwin Meese. El presidente, speaker, del Congreso, Jim Wright, el l¨ªder dem¨®crata m¨¢s poderoso de Washington y tercero en la l¨ªnea de sucesi¨®n a la presidencia si le ocurre algo al vicepresidente, va a ser investigado por el Parlamento por presunto abuso de poder y tr¨¢fico de influencias. Supone un bofet¨®n pol¨ªtico para la campa?a de Michael Dukakis a la presidencia, que contaba con utilizar a fondo el llamado "factor limpieza ¨¦tica" en contra de George Bush y de la Administraci¨®n de Reagan.

Es la primera vez en este siglo que se produce una investigaci¨®n de este tipo contra un speaker. El comit¨¦ podr¨ªa decidir que las alegaciones no son suficientes para ser examinadas por el pleno de la C¨¢mara, pero el proceso podr¨ªa acabar tambi¨¦n con la censura de Wright o incluso con la p¨¦rdida de su cargo. Esta sombra de sospecha ¨¦tica sobre el dem¨®crata m¨¢s preeminente del pa¨ªs es una bendici¨®n para la campa?a de Bush, que no consigue despegarse del Irangate y del fiasco Noriega.Los republicanos, hartos de aparecer como "corruptos", han devuelto la pelota a los dem¨®cratas forzando una investigaci¨®n parlamentaria sobre Wright. El Comit¨¦ de ?tica de la C¨¢mara de Representantes, que preside Wright, ha decidido por unanimidad iniciar una investigaci¨®n para descubrir si este diputado abus¨® de sus poderes para enriquecerse y presion¨® indebidamente con su cargo para conseguir favores de organismos p¨²blicos.

La historia no puede llegar en peor momento para los dem¨®cratas, ya que Wright est¨¢ previsto que presida la convenci¨®n del partido que, el 18 de julio, en Atlanta, designar¨¢ candidato a la presidencia a Michael Dukakis. Y el gobernador de Massachusetts cuenta hasta ahora con una ventaja en los sondeos de m¨¢s de 10 puntos sobre el vicepresidente Bush.

Comportamiento ¨¦tico

La bandera del comportamiento ¨¦tico es una de las principales bazas dem¨®cratas en la campa?a presidencial frente a una Administraci¨®n de Reagan perseguida por los esc¨¢ndalos de bastantes de sus miembros.

El ministro de Justicia, Edwin Meese, investigado por tr¨¢fico de influencias por un juez especial y abandonado por sus principales colaboradores, es el paradigma de esta situaci¨®n, que tiene al encargado de hacer cumplir las leyes pendiente de las conclusiones de la investigaci¨®n de un juez especial.

Bush est¨¢ pidiendo la dimisi¨®n de Meese porque no quiere ofrecer este flanco d¨¦bil a Dukak¨ªs. El vicepresidente viene insistiendo en que Wright debe ser investigado y que los dem¨®cratas ven la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio.

Wright ha respondido que es una vendetta pol¨ªtica y que la investigaci¨®n le exculpar¨¢ por completo. "No he violado ninguna norma interna del Parlamento ni los est¨¢ndares com¨²nmente aceptados de conducta ¨¦tica". El speaker no esta acusado de ning¨²n delito criminal, sino simplemente de violaci¨®n de normas de conducta del propio Congreso.

Deber¨¢ responder del cobro dudoso de excesivos derechos de autor por un libro autobiogr¨¢fico escrito por uno de sus asesores a sueldo del Congreso y con dinero del contribuyente y de fondos de la campa?a de Wright; de haber ayudado, utilizando su influencia con el Gobierno egipcio, a dos compa?¨ªas pe:troleras tejanas en las que ten¨ªa inversiones; de utilizar su influencia con la Administraci¨®n para ayudar a dos cajas de ahorro en Tejas vinculadas al. Partido Dem¨®crata. Y de la utilizaci¨®n de una casa propiedad de una familia con la que tiene negocios. El speaker se adelant¨® el viernes al anuncio de la investigaci¨®n y se present¨® ante la Prensa con su abogado y documentos en que se defiende de las acusaciones.

Jim Wright es un pol¨ªtico h¨¢bil y maniobrero, de la vieja escuela, no excesivamente popular, y odiado por la Administraci¨®n, sobre todo, por su continua intervenci¨®n en la pol¨ªtica centroamericana. Las gentes de Reagan le han responsab¨ªlizado de realizar una diplomacia paralela respecto a Nicaragua. Lo cierto es que Wright ha sido decisivo para detener el apoyo del Congreso a la contra y ha jugado muy fuerte a favor de los acuerdos de paz de Guatemala, convirti¨¦ndose de hecho en el mejor aliado de los sandinistas en Washington.

Integridad de la C¨¢mara

Ha sido un representante republicano, Newt Gingrich, quien ha instigado la investigaci¨®n, como un paso cr¨ªtico para restaurar la integridad de la C¨¢mara de Representantes y controlar las actividades de Wright, a quien considera "un hombre muy peligroso para el proceso pol¨ªtico de este pa¨ªs". Pero el comit¨¦ que ha decidido realizar la investigaci¨®n est¨¢ formado por seis dem¨®cratas y seis republicanos, y su decisi¨®n ha sido un¨¢nime. Aunque de momento no se ha decidido, el comit¨¦ podr¨ªa designar un juez especial independiente para el caso.

La cuesti¨®n de la ¨¦tica en el ejercicio de la actividad p¨²blica es clave en la pol¨ªtica norteamericana. Sin duda es este el pa¨ªs donde m¨¢s lejos se llega en el descubrimiento y castigo del tr¨¢fico de influencias y abuso de poder. Jim Wright admiti¨® ayer que el presidente del Congreso "de una forma indefinible, debe ser sujeto al nivel m¨¢s alto posible de comportamiento ¨¦tico".

El virtual candidato dem¨®crata a la Casa Blanca, Michael Dukakis, ha elogiado el comportamiento de Wright y su compromiso de cooperar al m¨¢ximo con la investigaci¨®n. "Contrasta con el obstruccionismo que hemos observado, en caso tras caso, en esta Administraci¨®n".