Mitterrand tiene la palabra

"No es bueno que un s¨®lo partido tenga todo el poder", asegur¨® Fran?ois Mitterrand hace escasos d¨ªas. Ayer los franceses parece que siguieron al pie de la letra el pensamiento del presidente. Pero el mapa dibujado por los electores corresponde a la peor posibilidad para las soluciones f¨¢ciles: nadie tiene la mayor¨ªa. Toda Francia est¨¢ pendiente de las primeras decisiones que vaya a tomar el presidente de la Rep¨²blica despu¨¦s de los singulares resultados arrojados ayer por las urnas.Mitterrand deber¨¢ confirmar a Michel Rocard como primer ministro o nombrar un nuevo jefe de Gobierno, que en cualquier caso deber¨¢ buscar una nueva mayor¨ªa parlamentaria. Las primeras reacciones permiten observar la complejidad de la decisi¨®n del presidente, obligado a construir un gobierno estable con un parlamento que no ofrece facilidades.

Mientras algunos dirigentes socialistas, como el ministro de defensa, Jean-Pierre Chev¨¦nement, se han mostrado partidarios de un Gobierno socialista minoritario, el presidente de la UDF, Jean Lecanuet, y el de uno de los partidos que componen el bloque centrista, el presidente del CDS, Pierre M¨¦haignerie, indicaron sus preferencia por un Gobierno de unidad nacional.

Rocard asegur¨® que los resultados no autorizan a deducir conclusiones r¨¢pidas, pero afirm¨® que la nueva Asamblea Nacional le permite llevar a t¨¦rmino su plan de trabajo gubernamental. Rocard se presenta, pues, como candidato a la continuidad, ya sea dirigiendo un Gobierno socialista minoritario, ya sea un gobierno de centro-izquierda, caso de hallar una buena disposici¨®n en los socios de coalici¨®n.

Cambios en la derecha

Un detalle, nada menor, de los resultado electorales, condicionar¨¢ a partir de hoy el futuro de las alianzas de centro-izquierda. Por primera vez el neogaullista RPR pierde su posici¨®n de fuerza hegem¨®nica dentro de la derecha, ante los centristas de la UDF, la confederaci¨®n de partidos y grupos pol¨ªticos donde se producen precisamente los llamamientos a un Gobierno de unidad nacional o las actitudes m¨¢s favorables a un Gobierno de coalici¨®n de centro-izquierda. El ex presidente de la Rep¨²blica Giscard d'Estaing mostr¨® ayer, con significativa celeridad, el talante con que desea gestionar la nueva posici¨®n de la UDF, al asegurar que los resultados de ayer deben ser una victoria de Francia contra la divisi¨®n.

El ex primer ministro Raymond Barre se desmarc¨® de toda posibilidad de "bloqueo entre derecha e izquierda o de inestabilidad", en expl¨ªcito avance de que adoptar¨¢ una actitud de colaborar en la gobernabilidad. La ex ministra centrista Simone Veil, en perfecta sinton¨ªa con las otras voces de la UDF, reconoci¨® que los resultados no desmienten la legitimidad de Mitterrand, sino que confirman la primac¨ªa de su posici¨®n en la escena pol¨ªtica.

Dentro del RPR se registraron las reacciones m¨¢s hostiles a los cambios de alianzas. Su presidente, Jacques Chirac, inici¨® su intervenci¨®n asegurando que "el Partido Socialista y Fran?ois Mitterrand han sido derrotados". Chirac llam¨® a la unidad de la antigua mayor¨ªa entre el RPR y la UDF y matiz¨® inmediatamente la energ¨ªa de su declaraci¨®n asegurando que pensaba apoyar las iniciativas que estuvieran de acuerdo con su pol¨ªtica.

La ¨²nica posibilidad que queda descartada es la que proporciona la simple aritm¨¦tica: no habr¨¢ gobierno de coalici¨®n de izquierdas entre los socialistas y los comunistas, que contar¨ªa con una holgada, pero insostenible, mayor¨ªa parlamentaria. Georges Marchais, el secretario general del PCF, rechaz¨® la posibilidad de un gobierno de unidad de la izquierda ante la pol¨ªtica derechista de Miterrand.