Inculpaci¨®n francesa y no meras sospechas

Las justicias francesa y portuguesa disponen de suficientes indicios racionales de criminalidad sobre la partipaci¨®n del subcomisario de polic¨ªa Jos¨¦ Amedo Fouce en los atentados contra los bares Baztoki y Consolation cometidos en el sur de Francia en febrero de 1986, donde resultaron heridas siete personas, entre ellas una ni?a de tres a?os.Estos graves indicios se concretan, en el caso franc¨¦s, en la orden de arresto internacional donde se le inculpa de "participaci¨®n en asociaci¨®n de malhechores y complicidad en tentativa de asesinatos".

Sin embargo, la Audiencia Nacional, cuando el juez Francisco Castro Meije le elev¨® la causa para que decidiera sobre el posible procesamiento del agente, no vislumbr¨® "indicios racionales de criminalidad" y encontr¨® "meras sospechas", y no "indicios" de su supuesta participaci¨®n en los delitos cometidos por los GAL.

Actualmente, el magistrado Baltasar Garz¨®n, sustituto de Castro Meije en el juzgado de la Audiencia Nacional que investiga a los GAL, ha impulsado decisivamente la investigaci¨®n judicial y no se descarta que env¨ªe pr¨®ximamente a la sala la instrucci¨®n judicial a la vista de las averiguaciones realizadas hasta el momento.

Las justicias francesa y portuguesa tienen comprobado que el subcomisario Jos¨¦ Amedo Fouce reclut¨® a finales de enero y principios de febrero de 1986 a un grupo de mercenarios portugueses. El propio polic¨ªa les acompa?¨® desde Lisboa, hasta el Pa¨ªs Vasco espa?ol, donde a uno de los mercenarios le fue procurado, en menos de una hora, un docurnento de identidad espa?ol falso.

Largo itinerario

Amedo Fouce, seg¨²n las justicias francesa y portuguesa, acompa?¨® a los mercenarios Paulo Fontes, Rogerio Carvalho da Silva y Antonio Ferreira Cisneros, hasta Ir¨²n, donde recibieron las instrucciones concretas para llevar a cabo atentados a cambio de varias sumas de dinero que posteriormente no recibieron. En la mencionada localidad guip¨²zcoana, Amedo les puso en contacto con un supuesto polic¨ªa franc¨¦s apodado Louis, quien les cruz¨® la frontera y les entreg¨® las armas con las que llevaron a cabo los atentados contra los bares Baztoki y Consolation.

Uno de los mercenarios portugueses, Paulo Fontes, detenido en Francia nada m¨¢s cometer el segundo de los atentados, comenz¨® a colaborar con la justicia de ese pa¨ªs y facilit¨® los primeros datos que han provocado los procesos abiertos en Portugal, Francia y Espa?a.

En Espa?a, la investigaci¨®n no s¨®lo afecta a polic¨ªas implicados en las actividades terroristas de los GAL, sino a instituciones como ya advirti¨® el juez Baltasar Garz¨®n en un auto.