Los bancos enfriaron el ambiente

Los mercados han entrado otra vez en una zona de indecisiones en la que el dinero se muestra reacio a intervenir, al menos en aquellos casos en los que cada valor en particular no ofrece las m¨ªnimas garant¨ªas a corto plazo. La debilidad de la reacci¨®n ante una buena noticia indica que el nivel de las cotizaciones pesa m¨¢s que cualquier otro factor, pues comporta un elevado riesgo que, de momento, nadie parece dispuesto a asumir. Por ahora, el equilibrio entre papel y dinero s¨®lo se ha roto en el sector bancario, aunque los inversores comienzan a preguntarse por este descuento anticipado de las buenas noticias.Un cierre anterior en el que los tanteos compradores no consegu¨ªan animar el ambiente tuvo una clara continuidad en esta jornada con una apertura d¨¦bil a cargo de los valores el¨¦ctricos, aunque esto no supon¨ªa novedad alguna. Los altibajos de los valores industriales s¨ª que comenzaron a preocupar a los habituales, sobre todo en aquellos casos en los que las apuestas efectuadas no obten¨ªan una respuesta positiva del mercado.

Con todo, la situaci¨®n se limitaba a esos constantes tanteos y cambios de posiciones de compradores y vendedores, a los que la repetici¨®n de las matildes rest¨® importancia. Pero la salida de los valores bancarios se encarg¨® de recordar que los ¨ªndices se encuentran muy altos. Los restos vendedores de los ocho grandes sumaron 334.449, t¨ªtulos, una vez descontado el saldo comprador del Popular. Los casi 170.000 t¨ªtulos que le quedaron a Banesto como resto vendedor fueron retirados en su totalidad, lo que anim¨® algo un cierre en el que la preocupaci¨®n era la nota m¨¢s destacada.