El Gobierno comienza discutir los presupuestos para 1989 sin esperar a la crisis ministerial

La Comisi¨®n de Subsecretarios, que preside Alfonso Guerra, inici¨® el mi¨¦rcoles la discursi¨®n del borrador de Presupuestos del Estado para 1989, sin aguardar al reajuste del Gabinete de Felipe Gonz¨¢lez. Este dato permite descartar una crisis de gran alcance pol¨ªtico, puesto que las l¨ªneas generales de los presupuestos han sido pactadas ya por Gonz¨¢lez y el ministro de Econom¨ªa, Carlos Solchaga. Altos cargos de la Administraci¨®n y dirigentes del PSOE sit¨²an el reajuste en julio, antes o despu¨¦s de la cumbre hispano-ltaliana de mediados de ese mes, que ya fue suspendida una vez por crisis de Gobierno en Italia.

El jefe del Ejecutivo y su ministro de Econom¨ªa han pactado las l¨ªneas generales de un presupuesto en torno al 3% de objetivo de inflaci¨®n, en el que se dedican recursos m¨¢s importantes que los de a?os anteriores a infraestructura y gastos sociales, seg¨²n fuentes de la citada Comisi¨®n.El debate del borrador de ley de presupuestos no incluye todav¨ªa la mayor¨ªa de las cifras macroecon¨®micas, que de momento se reserva el departamento de Econom¨ªa y Hacienda y est¨¢ a la espera de las negociaciones con los sindicatos respecto a las retribuciones de los funcionarios.

El comienzo de la discusi¨®n presupuestaria es un indicio m¨¢s de que la crisis no afectar¨¢ al n¨²cleo fuerte del Gabinete. Los rumores coinciden poco en los ministros que salen, pero mucho en las posibilidades de ascenso de algunos de los actuales viceministros: Jos¨¦ Borrell, Javier G¨®mez Navarro, Pedro Solbes, as¨ª como en la incorporaci¨®n de dos mujeres, para las que se ofrecen las quinielas m¨¢s dispares. El n¨²mero de cambios puede ser elevado -no s¨®lo por incorporaci¨®n de caras nuevas, sino por permuta de carteras-, pero s¨®lo cabr¨ªa atribuirles calado pol¨ªtico si finalmente afectasen a los departamentos de Justicia e Interior.

"La ventaja de la situaci¨®n del presidente es que puede controlar el tiempo para realizar los cambios, puesto que nada le obliga a ellos". Es el punto de vista de un miembro del actual Gabinete, quien recuerda la confortable mayor¨ªa parlamentaria de que goza el jefe del Gobierno y la unidad de su partido.

El desaf¨ªo europeo

Gonz¨¢lez, no obstante, tiene buenas razones para decidir pronto si mantiene o cambia a los ministros. No s¨®lo por el desgaste de varios miembros del Gobierno y el cansancio de algunas de las personas que ocupan los segundos niveles de la Administraci¨®n, sino porque un desastre organizativo cara a Europa es una de las ¨²ltimas cosas que el jefe del Gobierno est¨¢ dispuesto a asumir.

Doscientos altos cargos, de los diversos departamentos ministeriales, van a verse directamente implicados en la presidencia espa?ola de la Comunidad Europea. La Administraci¨®n actual va a "vaciarse" en un ¨¦xodo espectacular hacia Bruselas, un asunto demasiado serio como para mantener abierta la incertidumbre.

El responsable de Econom¨ªa y Hacienda, Carlos Solchaga, es uno de los pocos ministros que ha despachado largamente con Felipe Gonz¨¢lez en las ¨²ltimas semanas. Estas conversaciones, previas al env¨ªo del borrador de presupuestos a la Comisi¨®n de Subsecretarios, han permitido a Gonz¨¢lez medir las posibilidades de "abrir el grifo del dinero".

Fruto de esos despachos es el desbloqueo de recursos considerables para ejecutar el plan de autov¨ªas y carreteras. el Gobierno va a gastar en ellas un bill¨®n de pesetas en los pr¨®ximos cuatro a?os, el doble de lo gastado en los cuatro ejercicios precedentes.

Otro dato importante es que UGT ha retirado, de manera impl¨ªcita, su veto anterior a Carlos Solchaga. A lo largo de cuatro horas de reuni¨®n con el jefe del Gobierno, el secretario general de UGT, Nicol¨¢s Redondo, y sus compa?eros de la ejecutiva sindical se abstuvieron de efectuar observaci¨®n alguna sobre las personas que deber¨ªan integrar el Gabinete. Veinticuatro horas despu¨¦s de la extensa conversaci¨®n con la c¨²pula de UGT, Gonz¨¢lez expres¨® p¨²blicamente su apoyo a Carlos Solchaga y a Mariano Rubio como responsables de la pol¨ªtica econ¨®mica y monetaria, respectivamente.

La ¨²ltima consigna distribuida a los ministerios consiste en recuperar un "talante negociador", en l¨ªnea con el restablecimiento del di¨¢logo con la c¨²pula de UGT intentado al m¨¢ximo nivel del Gobierno.

Sesi¨®n extraordinaria

Felipe Gonz¨¢lez explicar¨¢ los cambios en su Gabinete al Parlamento, en el supuesto de que los haga y si lo pide la oposici¨®n, seg¨²n fuentes socialistas. Esta confidencia coincide con otra: el Ejecutivo ha decidido solicitar una sesi¨®n extraordinaria del Congreso de los Diputados para la tercera semana de julio. Medios oficiales de la Moncloa precisan que el motivo formal de la petici¨®n -a¨²n no cursada a la C¨¢mara- se circunscribe a terminar algunos proyectos de ley, cuya entrada en vigor interesa al Gobierno cuanto antes.

Fuentes oficiales descartan tambi¨¦n que un cambio de ministros pueda llevarse a cabo en ausencia del rey Juan Carlos, no s¨®lo por razones materiales -la necesaria firma de los decretos de nombrarniento por el jefe del Estado-, sino por el mantenimiento de las buenas relaciones existentes entre la Moncloa y el palacio de la Zarzuela.

Los reyes volver¨¢n a Espa?a el pr¨®ximo viernes, d¨ªa 24. El lunes siguiente, d¨ªa 27, Gonz¨¢lez acudir¨¢ a una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno en Hannover, decisiva para integrar a Espa?a en la troika comunitaria compuesta por el pa¨ªs que preside actualmente la Comunidad (Rep¨²blica Federal de Alemania), la presidencia entrante (Grecia) y la inmediata siguiente (Espa?a). A mediados de julio est¨¢ prevista la cumbre ministerial hispano-italiana, por lo que las fechas m¨¢s favorables para la realizaci¨®n del reajuste son la primera o la ¨²ltima decena de julio.

Gonz¨¢lez, por su parte, lleva dos semanas dedicado a una operaci¨®n de recuperaci¨®n de prestigio personal, que se tradu ce en las constantes visitas a la Moncioa de representantes de influyentes grupos sociales: dos destacados banqueros, el presidente del Poder Judicial y la c¨²pula del sindicato UGT, entre las m¨¢s ense?adas. El jefe del Gobierno parece haber dedicado m¨¢s tiempo a esa operaci¨®n que a la crisis.

Hay quien asegura en el entorno presidencial -muy interesado en congelar todos los rumores de crisis- que todav¨ªa no hay nada decidido. Si Gonz¨¢lez pretend¨ªa desconcertar a sus propias filas -o m¨¢s exactamente, poner obst¨¢culos a las maniobras que suelen complicar sus reajustes ministeriales-, hasta ahora lo ha conseguido.