Los Reyes llegan a Nueva Zelanda
Los Reyes de Espa?a llegaron a mediod¨ªa de ayer a Auckland, la principal ciudad de Nueva Zelanda, recibiendo una acogida menos que protocolaria: el inicio de la visita de don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa a las islas que constituyen las ant¨ªpodas de Espa?a tuvo un car¨¢cter fr¨ªo -no s¨®lo clim¨¢ticamente-, y en el aeropuerto no hubo honores de ning¨²n tipo, sino tan s¨®lo un breve saludo a cargo del primer ministro, el laborista David Lange. Casi como unos turistas m¨¢s, los Reyes entraron en Nueva Zelanda, teniendo que someterse su avi¨®n al enojoso tr¨¢mite de la fumigaci¨®n exigida por las autoridades de este pa¨ªs.
La ceremonia de bienvenida a los Reyes no tendr¨¢ lugar sino hoy a mediod¨ªa, en Wellington, la capital del pa¨ªs, con motivo del almuerzo que las autoridades neozelandeses ofrece al jefe del Estado espa?ol. Sin embargo, los honores militares previstos ser¨¢n breves, y sin siquiera el escaso pero entusiasta p¨²blico, mayoritariamente infantil, que acud¨ªa a recibir a los ilustres visitantes espa?oles con peque?as banderas rojo y gualda en los aeropuertos australianos.La fr¨ªa recepci¨®n registrada ayer en el aeropuerto de Auckland ilustra el escaso contenido que, seg¨²n las propias autoridades que acompa?an el s¨¦quito real, tiene una visita con perfiles inusitados: en efecto, jam¨¢s un jefe de Estado, un jefe de Gobierno o, que se recuerde, siquiera un ministro espa?ol, ha viajado hasta las ant¨ªpodas con car¨¢cter oficial. Auckland, la ciudad m¨¢s populosa -unos 800.000 habitantes, sobre una poblaci¨®n total en Nueva Zelanda que no llega a tres millones y medio-, carece de cualquier representaci¨®n espa?ola si no es un c¨®nsul honorario que ni siquiera habla correctamente castellano, y la colonia espa?ola apenas llega a 15 personas.
Estos datos hacen explicable el escaso volumen comercial existente entre los dos pa¨ªses, y, para colmo, la balanza es claramente deficitaria (en m¨¢s de 9.000 millones de pesetas) para Espa?a.
Visita a un astillero
Como primer acto de su estancia en Nueva Zelanda, el Rey visit¨®, acompa?ado de David Lange -quien ser¨¢ oficialmente invitado a viajar a Espa?a a finales de septiembre- un peque?o astillero donde se construyen veleros de competici¨®n. Posteriormente, se reuni¨® con la delegaci¨®n de empresarios espa?oles que le acompa?ana, en una visita paralela, en el viaje a Australia y Nueva Zelanda. Adri¨¢n Piera, presidente del Consejo Superior de C¨¢maras de Comercio, se esforz¨® en presentar un futuro posibilista en el comercio entre los dos pa¨ªses, como presidente de la delegaci¨®n; se trata, dijo, de ir abriendo camino para una intensificaci¨®n a medio plazo de las relaciones comerciales.Tras asistir a una breve recepci¨®n ofrecida por el premier Lange, los Reyes se desplazaron anoche: (hora local, primera hora de la ma?ana, hora espa?ola) a Wellington. Aqu¨ª comenzar¨¢ hoy la visita realmente oficial a este pa¨ªs. Entre otras cosas, los reyes de Espa?a tendr¨¢n hoy oportunidad de conocer la realidad de los maor¨ªes, la etnia ind¨ªgena que constituye el 10% de la poblaci¨®n neozelandesa, y asistir¨¢n a una recepci¨®n ofrecida por el gobernador general (representante de la reina de Inglaterra), sir Paul Reeves.
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