Una maor¨ª apellidada L¨®pez de Vera

La visita de los Reyes al Museo Maor¨ª, donde se conservan abundantes muestras de la cultura de los primeros pobladores de las islas, tuvo un factor sorpresa, al averiguar que una de las ind¨ªgenas que tej¨ªa pac¨ªficamente una alfombra en el suelo ten¨ªa, entre sus apellidos, el de L¨®pez de Vera.La llegada de navegantes espa?oles, que arribaron hace m¨¢s de un siglo a las costas neozelandesas, di¨® origen a hechos como el relatado y an¨¦cdotas variadas. El propio primer ministro, David Lange, record¨® ayer, en tono entre ir¨®nico, divertido y admirativo, c¨®mo el espa?ol Manuel Joses, un castellano de Segovia, llegado a comienzos del pasado siglo, se convirti¨® en el principal comerciante de Waiapu, tomando nueve esposas, de las que ahora se derivan m¨¢s de 6.000 descendientes: "Esto es, de alguna manera, un tributo al vigor espa?ol", agreg¨® Lange, entre las divertidas sonrisas de m¨¢s de 200 comensales invitados al banquete oficial ofrecido en honor de los Reyes.

Los Reyes se mostraron manifestamente interesados en conocer detalles de la cultura maor¨ª, pr¨¢cticamente desconocida en Espa?a pese a los peculiares lazos citados por Lange. Don Juan Carlos se aventur¨®, incluso, a pronunciar algunas palabras de salutaci¨®n en maor¨ª, lo que provoc¨® no pocas risas y aplausos.