La deuda oficial condonada, apenas un alivio para los pa¨ªses m¨¢s pobres de ?frica
Las diferentes propuestas de condonaci¨®n de deuda externa presentadas en la cumbre de Toronto por las siete potencias industriales supondr¨¢n un alivio para los pa¨ªses m¨¢s pobres del ?frica subsahariana de apenas unos 5.000 millones de d¨®lares, menos del 5% de la deuda exterior global (sobre 100.000 millones) que estas naciones acumulan con sus acreedores. Esta cifra representa la tercera parte de la deuda oficial (cr¨¦ditos a la exportaci¨®n, fundamentalmente) que esas naciones tienen con algunos pa¨ªses, b¨¢sicamente el Reino Unido y Francia.
Los siete l¨ªderes de la cumbre de Toronto han alcanzado en la pr¨¢ctica un consenso para ofrecer un men¨² de opciones a los pa¨ªses m¨¢s pobres del planeta a fin de reducir la carga que supone el pago de su deuda externa. La oferta de los siete ricos no deja de ser un "gesto de buena voluntad", m¨¢s que algo tangible y significativo, ya que el total de la deuda exterior del Tercer Mundo alcanza, en estos momentos, a m¨¢s de 1,2 billones de d¨®lares.El secretario del Tesoro brit¨¢nico, Nigel Lawson, admiti¨® ayer el alcance limitado de las propuestas de condonaci¨®n parcial de la deuda de los m¨¢s pobres. Pero resalt¨® que, para el conjunto de estas naciones, "estos 5.000 o 6.000 millones de d¨®lares de reduccion de deuda" supone una cantidad muy importante. Sin embargo, para las naciones representadas en Toronto, la suma susceptible de ser condonada no llega ni a una d¨¦cima del 1% de sus ingresos anuales totales.
Principio de ruptura
Pero las ideas discutidas en Toronto significan, hasta cierto punto, un principio de ruptura con la actual estrategia sobre el pago de la deuda que sigue el Fondo Monetario Internacional (FMI) bajo los presupuestos del dominado plan Baker. En primer lugar, introducen el principio de la condonaci¨®n y, seg¨²n sean las diferentes ofertas, admiten la posibilidad de incluir tipos confesionales de inter¨¦s en los pagos. Con todo, conviene resaltar que no se esperan decisiones formales definitivas sobre el asunto de la deuda en el comunicado econ¨®mico que hoy se har¨¢ p¨²blico.
Los siete mantienen todav¨ªa serias discrepancias sobre las nuevas f¨®rmulas. Tal es as¨ª que lo ¨²nico que cabe esperar es la aceptaci¨®n de un denominado men¨² de opciones para cada pa¨ªs acreedor y para cada deudor, es decir, un traje a medida. Algunas f¨®rmulas parecidas ya se han ensayado previamente, incluso por la propia Espa?a, que ha firmado acuerdos parciales con Bolivia y con Argentina.
S¨®lo Jap¨®n hasta la fecha, gracias a sus enormes recursos financieros, ha sugerido dar un paso m¨¢s all¨¢ en esta estrategia. Pero las ideas japonesas, que incluir¨ªan a determinados pa¨ªses deudores de ingresos medios, han recibido comentarios desfavorables por sus colegas de la cumbre. Las reticencias norteamericanas y brit¨¢nicas sobre todo, obedecen a los problemas legales y pol¨ªticos que plantea la pura y simple condonaci¨®n de la deuda, incluso de la oficial.
Basta analizar la propuesta francesa que el presidente Fran?ois Miterrand se ha comprometido a poner en pr¨¢ctica independientemente de lo que se dec¨ªa en Toronto. Par¨ªs ha ofrecido tres opciones a sus deudores m¨¢s pobres: simple condonaci¨®n de un tercio de la deuda oficial, con compromiso del pago del resto en 10 a?os; reducci¨®n de tipos de inter¨¦s y pago en 15 a?os y, en tercer lugar, ampliaci¨®n del per¨ªodo de pago a 25 a?os.
El secretario del Tesoro, James. Baker, ha dicho que de todas ¨¦stas f¨®rmulas la que m¨¢s le gusta es la tercera, ya que no implica condonaci¨®n. Pero Washington est¨¢ m¨¢s preocupado con las ¨²ltimas sugerencias japonesas, que tratan de capitalizar pol¨ªticamente en el Tercer Mundo la nueva riqueza que supone su envidiable posici¨®n econ¨®mica. Tokio ha prometido ayudas por 50.000 millones de d¨®lares al Tercer Mundo, con una condonac¨ª¨®n de mil millones en la deuda de los m¨¢s pobres.
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