La reducci¨®n de las 'lluvias ¨¢cidas' en la CE costar¨¢ a Espa?a 300.000 millones

Espa?a deber¨¢ gastarse alrededor de 300.000 millones de pesetas para poner en pr¨¢ctica, de aqu¨ª a principios del pr¨®ximo siglo, la reducci¨®n de la contaminaci¨®n provocada por sus centrales t¨¦rmicas, acordada en la madrugada de ayer en Luxemburgo por los ministros de Medio Ambiente de los doce. El acuerdo comunitario intenta erradicar las llamadas lluvias ¨¢cidas, que destruyen en la actualidad los bosques de Europa central.

Reunidos en la noche del martes al mi¨¦rcoles, los titulares de Medio Ambiente aprobaron por unanimidad un compromiso para disminuir dr¨¢sticamente las emisiones a la atm¨®sfera de di ¨®xido de azufre y de ¨®xido de nitr¨®geno que contempla numerosas derogaciones para Espa?a, que estuvo representada por su ministro del ramo, Javier S¨¢enz Cosculluela.Las concesiones hechas a Espa?a y tambi¨¦n al Reino Unido, el otro gran causante de la contaminaci¨®n, suscitaron a mediados de mes las reservas de Francia, Italia y, sobre todo, Portugal, que las consideraron excesivas, pero estos tres pa¨ªses acabaron levant¨¢ndolas para evitar asumir la responsabilidad de impedir la consecuci¨®n de un acuerdo negociado desde hace cinco a?os.

La luz verde dada al compromiso sobre emanaciones t¨®xicas de las centrales t¨¦rmicas y sobre veh¨ªculos de peque?a cilindrada supone un nuevo ¨¦xito de la presidencia de la CE por Alemania Occidental, que concluye hoy, con tanta mayor raz¨®n cuanto que la opini¨®n p¨²blica alemana est¨¢ muy sensibilizada a las cuestiones medioambientales.

El ministro alem¨¢n, Klau Topfer, estim¨®, sin embargo, que el programa adoptado ayer "es sin duda, el mejor posible, pero no es del todo satisfactorio", al tiempo que el comisario europeo Stanley Clinton-Dav¨ªs recalcaba algo m¨¢s satisfecho, "que [el programa] representaba un enorme esfuerzo financiero para sanear nuestro entorno". S¨¢enz Cosculluela calific¨®, por su parte, la directiva aprobada como una de las m¨¢s importantes de los, ¨²ltimos a?os. .

Para que se aceptase el acuerdo, Topfer tuvo que comprometerse a no favorecer en su pa¨ªs, mediante incentivos fiscales, la compra de veh¨ªculos provistos de un escape catalizador, que reduce las emanaciones t¨®xicas, para cuya fabricaci¨®n la industria alemana posee la mejor tecnolog¨ªa en la Comunidad.

Cifras exageradas

Los colaboradores del ministro espa?ol aseguran que su puesta en pr¨¢ctica costar¨¢ al Tesoro espa?ol unos 300.000 millones de pesetas de aqu¨ª al a?o 2002, pero si no se hubiesen incluido exenciones para Espa?a su coste ascender¨ªa a 650.000 millones de pesetas. Los expertos comunitarios consideran estas cifras algo exageradas.

La directiva prev¨¦ reducir, mediante la instalaci¨®n de avanzados filtros, en un 70% y en tres etapas - 1993, 1998 y 2002- las emanaciones de di¨®xido de carbono de las centrales t¨¦rmicas existentes en la CE, y en un 36% y tan s¨®lo en dos etapas - 1993 y 1998- las de ¨®xido de nitr¨®geno, pero esos porcentajes globaless no son los mismos para todos los Estados miembros, ni tampoco coinciden los plazos, que en el caso de Espa?a se alargan en cuatro a?os, al tiempo que la disminuci¨®n de di¨®xido de azufre ser¨¢ un 20% inferior a la fijada como objetivo global.

En cuanto a las nuevas centrales energ¨¦ticas con una capacidad superior a 50 megavatios, la directiva estipula que deber¨¢n ser cinco veces menos contaminantes que las actuales, gracias, entre otras cosas, a la desulfuraci¨®n del carb¨®n al 90%. Pero S¨¢enz Coscullela tambi¨¦n logr¨® para Espa?a una rebaja de ese porcentaje hasta un 60% para el carb¨®n importado y para el de producci¨®n nacional, que es mucho m¨¢s contaminante, aunque s¨®lo representa en torno a un 15% del parque el¨¦ctrico que, se va a instalar en Espa?a.

En el curso de la larga negociaci¨®n, el ministro espa?ol, que ha sorprendido a sus colegas resaltando que las emanaciones de las centrales t¨¦rmicas espa?olas apenas provocan lluvias ¨¢cidas, asegura que las derogaciones obtenidas "no constituyen privilegios, sino la toma en consideraci¨®n de nuestro esfuerzo", que debe ser proporcional al consumo de electricidad en Espa?a, a¨²n inferior en un 30% a la media