Loter¨ªa de verano
Riesgos y aventuras del turista estival
Los viajes de vacaciones suman tantas situaciones de estr¨¦s como divorciarse dos veces y tener un hijo todo en el mismo a?o. Superan casi tres veces en emociones a una boda y sobrepasan la tensi¨®n que se padece cuando se pierde un ser muy pr¨®ximo. Y eso cada a?o. Seg¨²n c¨¢lculos de psiquiatras sobre los acontecimientos vitales, la gran escapada anual supone mas bien una revoluci¨®n desestabilizadora y no un merecido descanso. Y el riesgo no se queda ah¨ª: una legi¨®n de variados peligros acecha al viajero estival.
Enhorabuena. El viaje hasta la costa ha transcurrido sin novedad rese?able (atascos aparte). Usted ha sobrevivido a la impaciencia de los ni?os, a las lluvias e incluso a la casete obsequio de Tr¨¢fico. Pero recuerde: el a?o pasado hubo 1.500 accidentes de circulaci¨®n durante todo el verano en Espa?a, seg¨²n estimaciones de la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico. Justo el 30% de los 5.000 siniestros que ocurrieron a lo largo del a?o. Recu¨¦rdelo para la vuelta. Este a?o circular¨¢n por las carreteras espa?olas m¨¢s autom¨®viles que el pasado verano.Claro que, en los primeros d¨ªas de esparcimiento en la playa, se habr¨¢ tostado sin miramientos al impenitente sol de julio (?si hay suerte!). Y luego, la noche en vela, el aftersun y el tono bicolor que queda tras haberse descamado como un lagarto.
Hacinamiento
Le habr¨¢ tocado a usted ser ¨¦sa, una de cada 2.000 personas mayores de 15 a?os que, seg¨²n estad¨ªsticas internacionales, sufre quemaduras por el sol. El a?o pasado se produjeron m¨¢s de 12.500 casos de ni?os lesionados por una excesiva exposici¨®n a los rayos solares.Y ?ojo con la ensaladilla que le acechar¨¢ en la vitrina de ese chiringuito atestado y caluroso de la costa donde acude a tomar el aperitivo! Sepa que la temible salmonella, responsable de m¨¢s de la mitad del medio mill¨®n de casos anuales de toxiinfecci¨®n alimentaria, se agazapa probablemente ah¨ª. No caiga en la tentaci¨®n, si duda de la higiene del local.
Y si usted es imprudente y no sabe que con el mar no se juega, ser¨¢ uno de los 5.000 espa?oles que alguna vez en su vida han tenido una experiencia desagradable con peligro de ahogamiento. No sobrevalore sus posibilidades de resistencia como nadador ni deje de tomar en consideraci¨®n las traicioneras resacas de los mares del Norte.
Por no, hablar de los riesgos de los deportes n¨¢uticos, como el windsurf, la vela o el esqu¨ª n¨¢utico, o del curioso o¨ªdo de nadador, que no es m¨¢s que la infecci¨®n de la parte externa del o¨ªdo, com¨²n en nadadores y ni?os que se pasan las vacaciones a remojo. Unos tapones para los m¨¢s predispuestos a sufrirlo no vienen nada mal.
?Y el jet-lag? Con tal t¨¦rmino se describen las penalidades iniciales del turista de largo recorrido. Los cambios en los horarios de las comidas y bebidas durante largos per¨ªodos, los ritmos de sue?o y vigilia trastocados por pasar de una zona horaria a otra y el hacinamiento son, entre otras, circunstancias de estr¨¦s que afectan a muchas personas que realizan viajes internacionales.
Estas tensiones pueden ocasionar por s¨ª mismas n¨¢useas, indigestiones, fatiga e insomnio, y a veces disminuyen las resistencias a las enfermedades. La adaptaci¨®n a la nueva situaci¨®n puede tardar una semana o m¨¢s en establecerse.
Quiz¨¢ le toque a usted perder alguna jornada de ese apretado viaje organizado a Marruecos y permanecer en el hotel gastando el tiempo en dar apresurados paseos al cuarto de ba?o por cometer el pecado de "dejarse de zarandajas" y beber el vaso de agua que le ofreci¨® un bienintencionado camarero. Ser¨ªa el turista un mill¨®n afectado por la diarrea del viajero. Una de cada cuatro personas que viajan sufren la dolencia, seg¨²n estimaciones de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud.
El viaje a otras latitudes tiene otra amenaza asociada. Si su destino es ?frica, sepa que el paludismo origina cada a?o 150 millones de enfermos, y mata, s¨®lo en aquel continente, a un mill¨®n de ni?os. Esta enfermedad cr¨®nica es transmitida por un mosquito, del que no se librar¨¢ tampoco en Espa?a en cualquier paraje h¨²medo al atardecer.
Estad¨ªsticas norteamericanas revelan que los insectos matan a m¨¢s personas que las serpientes venenosas. En EE UU, los insectos causan el fallecimiento de casi 100 personas al a?o. El peligro proviene en muchos casos de la sensibilidad individual al veneno. Si usted ya es al¨¦rgico a otra sustancia tiene hasta un 30% de posibilidades de ser hipersensible a la picadura de una avispa, una abeja u otro insecto.
Llevar la cartilla
Dejar la ciudad, sin embargo, sigue mereciendo la pena, pese a este cat¨¢logo de horrores. Siempre se puede ser prudente sin perderse lo mejor del verano. Si usted se va de veraneo fuera de su ¨¢mbito de residencia habitual, pero dentro del territorio nacional, puede acudir libremente a cualquier centro sanitario. Es suficiente presentar su cartilla de la Seguridad Social, sin necesidad de tramitar una cartilla de desplazamiento.Si viaja al extranjero es conveniente que pregunte si el pa¨ªs visitado tiene convenio de atenci¨®n sanitaria con la Seguridad Social espa?ola. Pregunte a su m¨¦dico si debe protegerse contra alg¨²n riesgo sanitario especial.
Informaci¨®n del Insalud: tel¨¦fonos 91 / 522 73 14 y 231 65 52. Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa, para consultas sobre picaduras y otros envenenamientos: tel¨¦fono 91 / 262 04 20. El extranjero que visite Espa?a debe comprobar la existencia de acuerdos para la prestaci¨®n sanitaria entre ambos pa¨ªses.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.