Occhetto denuncia a Togliatti como "c¨®mplice" de Stalin

Achille Occhetto, nuevo secretario del Partido Comunista italiano, se ha estrenado con un bombazo: ha admitido p¨²blicamente que Palmiro Togliatti fue "c¨®mplice" de Stalin, rompiendo as¨ª un tab¨² que parec¨ªa intocable. Hasta el punto que cuando, meses atr¨¢s, el partido socialista organiz¨® en Roma un congreso para discutir sobre el mito Togliatti, el entonces secretario, Alessandro Natta, puso el grito en el cielo como si los socialistas hubiesen blasfemado.Por ello los primeros en aplaudir al iconoclasta Occhetto han sido los secuaces de Craxi, quienes, por boca del vicesecretario socialista, Claudio Martelli, han subrayado que la afirmaci¨®n de Occhetto "cierra una pol¨¦mica y abre una reflexi¨®n dentro de la izquierda".

M¨¢s soprendente a¨²n, es que Occhetto dijo que Togliatti hab¨ªa sido "corresponsable del estalinismo" y que la suya fue "una ¨¦poca llena de sombras en la historia del movimiento obrero", el pasado viernes durante la inauguraci¨®n de un monumento a Togliatti en Civitavecchia.

Claro que la excomuni¨®n de Occhetto a Togliatti, que tanto ha gustado a los socialistas, estaba matizada. El secretario comunista a?adi¨®, en efecto, que la historia "est¨¢ siempre hecha de claroscuros y que no tiene nunca tintas n¨ªtidas, si se except¨²an las campa?as ideol¨®gicas". Dijo, sin embargo, Occhetto sin morderse la lengua que Togliatti "pertenece al pasado" y que por tanto a los comunistas de hoy les toca "hacer algo nuevo y distinto". De ah¨ª la necesidad urgente, subray¨®, de "construir un nuevo partido comunista".

Pero a los socialistas, a quienes apellid¨® "nuestros cr¨ªticos empedernidos", les record¨® al mismo tiempo que de cualquier forma ni Togliatti ni Nenni pueden ser arrojados completamente por la borda, ya que de lo contrario "se acabar¨ªa pensando", dijo, "que el ¨²nico padre de nuestra democracia fue el democristiano Alcide De Gasperi". Y esto, puntualiz¨® Occhetto ir¨®nicamente, "me parece un poco exagerado". Lo que ocurre, seg¨²n el secretario comunista -que en los d¨ªas pasados ha levantado una polvareda permitiendo que se publicaran una serie de fotografias a color en las que besa apasionadamente a su esposa en la boca, cosa que un d¨ªa hubiese sido inconcebible en un sucesor de Togliatti-, es que "los socialistas de un tiempo a esta parte le est¨¢n tomando el gusto a este juego de sost¨¦n a la Democracia Cristiana. Pero nosotros a, ese juego no jugamos, porque no creemos que ayude al pa¨ªs una vuelta al superpoder democristiano".