El Museo del Prado restaura la obra de Vel¨¢zquez
14 de los 49 cuadros del pintor pertenecientes a la pinacoteca madrile?a han sido reparados
A primeros de este mes, y casi al mismo tiempo, se descolgaron Los borrachos del Museo del Prado y se colgaron Las lanzas. El primero se encuentra en proceso de restauraci¨®n, aunque Baco y los suyos no perder¨¢n su aire et¨ªlico tras la limpieza. Las lanzas se recortan ahora sobre un cielo velazque?o que, una vez suprimidos los barnices oxidados, ha quedado esplendorosamente plomizo. Con Los borrachos ser¨¢n 14 los cuadros de Velazquez restaurados en el Museo del Prado desde 1980, de los 49 pertenecientes a sus fondos. Las hermanas Maite y Roc¨ªo D¨¢vila han reparado, individualmente o formando equipo, 13 de ellos.
Maite D¨¢vila, de 40 a?os, restaur¨® su primer Vel¨¢zquez en 1980, y Los borrachos es ya el n¨²mero 11. Sabiendo esto, no resulta tan sorprendente su naturalidad. Ayer explicaba a unas visitantes, tambi¨¦n restauradoras, las cualidades de una determinada clase de cola: "Me la traje de Alemania y va muy bien; es como una gelatina, da un resultado fenomenal". Es un cambio de impresiones en tono hogare?o sobre un producto de limpieza, pero no para una limpieza cualquiera: sobre la mesa se apoya una obra maestra de la pintura. El proceso de su restauraci¨®n llevar¨¢ tres o cuatro meses de trabajo.
20 cuadros
En estos momentos se est¨¢n restaurando en el Prado m¨¢s de 20 cuadros, seg¨²n informaron responsables del museo. Entre ellos, La Sagrada Familia, de Rafael; La Piedad, de Sebastiano del Piombo; Perseo y Andr¨®meda, de Rubens, y dos cabezas de ap¨®stol de Van Dyck. En la misma sala del Prado en que se reparan Los borrachos, Almudena S¨¢nchez y Elisa Mora intentan con enorme paciencia devolver el color del siglo XVI a un enorme y deteriorado cuadro de Tintoretto, de cinco metros de largo, que representa el para¨ªso.Seg¨²n Manuela Mena, subdirectora de la pinacoteca, la ¨²nica preferencia a la hora de restaurar es el estado de los cuadros, "atendiendo a aquellos que corren el peligro de desprendimiento de la capa pict¨®rica". Sobre los de Vel¨¢zquez declara que existe el proyecto de restaurarlos todos, "aunque no hay un plazo".
En la sala presidida por Las lanzas, adem¨¢s de este lienzo, se pueden ver a su izquierda otros nueve de Vel¨¢zquez ya restaurados: La coronaci¨®n de la Virgen, Menipo, Marte, Esopo, Las hilanderas, Don Juan de Austria, Felipe IV cazador, La infanta Margarita y Baltasar Carlos cazador. De todos se han ocupado las hermanas D¨¢vila, excepto de La coronaci¨®n..., trabajo realizado por Alfredo Pi?eiro. Los otros lienzos ya restaurados son Las meninas, Pernia Barbarroja y Sor Jer¨®nima de la fuente.
"Todos los cuadros de Vel¨¢zquez", dice Maite D¨¢vila, "se conservan en general en muy buen estado, porque los materiales empleados eran muy buenos. Algunos, de todas formas, han tenido problemas en restauraciones anteriores y sufrido incluso accidentes".
El proceso que se sigue con Los borrachos ejemplifica los pasos a la hoia de trabajar. "Antes que nada, el gabinete t¨¦cnico del museo ha hecho radiografias an¨¢lisis con rayos ultravioletas e infrarrojos, an¨¢lisis de pigmentos y de telas". En este estudio y en datos hist¨®ricos se apoya D¨¢vila. Tambi¨¦n en el asesor del Prado John Brealey, director del gabinete de restauraci¨®n del Metropolitan Museum de Nueva York, quien en 1984 se encarg¨® del trabajo de limpieza de Las meninas.
Ayer, D¨¢vila hab¨ªa terminado de quitar el polvo del cuadro, con el fin de que la suciedad, a la hora de sentar el color, no se introduzca en los pigmentos. No hay en Los borrachos grandes deterioros, como los que las hermanas se encontraron en Las hilanderas. D¨¢vila se muestra satisfecha de su trabajo con Vel¨¢zquez. "He asimilado tanto su fuerza que me enfrento a la restauraci¨®n de su obra de forma emotiva, no racional".
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