Luz artificial

Pese a las recomendaciones del asesor en restauraci¨®n del Museo del Prado, John Brealey, que en febrero pasado declar¨® que en esta actividad .no se puede trabajar con luz artificial", la sala de la pinacoteca en la que se restauran Los borrachos, de Vel¨¢zquez, y La gloria, de Tintoretto, no cuenta con ventanas y apenas llega luz del techo, por lo que unos intensos reflectores suplen la falta.En esta misma sala, en la que normalmente se exponen Las hilanderas, tambi¨¦n se restaur¨® Las lanzas, por la imposibilidad de que un lienzo tan grande accediese al taller, y tambi¨¦n porque cuadros de su tama?o tienen los bastidores fr¨¢giles y no conviene moverlos demasiado, seg¨²n informaron en el museo.

Los restauradores de la pinacoteca reconocen que la luz del d¨ªa "es lo ideal" y, pese a que lamentan algunas carencias en su trabajo, admiten "que se ha avanzado mucho". La subdirectora, Manuela Mena, reconoci¨® ayer que "existen carencias de infraestructura y de espacio que esperamos se solucionen en breve".

Unos 20 trabajadores se dedican a la restauraci¨®n en el Prado, cifra que hace 10 a?os se reduc¨ªa a menos de la mitad, seg¨²n informaron algunos de ellos. "El crecimiento de la gente ha sido m¨¢s o menos igual en varios departamentos, por lo que se necesita m¨¢s sitio para todo".

Junto a Vel¨¢zquez es Goya una de las atracciones del museo. Seg¨²n Mena, son 125 los cuadros del artista aragon¨¦s catalogados en los fondos de la pinacoteca. Algunas de sus pinturas se han restaurado, pero "se va m¨¢s despacio con Goya", seg¨²n Mena, "porque en general los trabajos que sobre ellas se realizaron en los a?os cincuenta las mantienen en buen estado".