Terror en Grecia
HACE DOS d¨ªas, el transbordador tur¨ªstico griego City of Poros, concluida una excursi¨®n de 24 horas, regresaba al puerto de El Pireo. A bordo viajaban centenares de excursionistas, en su mayor¨ªa franceses, brit¨¢nicos y estadounidenses. Pr¨®ximo a la isla de Egina, un comando compuesto por tres hombres enmascarados irrumpi¨® en el puente de mando del barco y desde all¨ª lo sembr¨® de bombas y disparos de metralleta. Su acci¨®n de muerte, tan violenta y salvaje como indiscriminada, se sald¨® con 11 v¨ªctimas mortales, m¨¢s de 60 heridos y 10 desaparecidos. Los terroristas escaparon en una potente motora, que fue encontrada abandonada en una isla semidesierta, lo que sugiere que la acci¨®n estaba planeada y que se desarroll¨® conforme a un horario preciso. Los asesinos quisieron matar premeditadamente al mayor n¨²mero posible de personas. Nadie, ning¨²n grupo armado, ninguna facci¨®n pol¨ªtica de las que pululan por la zona, ha reivindicado hasta ahora el sangriento episodio.El terrorismo irracional, y apoyado en dementes reivindicaciones pol¨ªticas o en oscuras venganzas que siempre acaban afectando a v¨ªctimas inocentes, no es nuevo en ese rinc¨®n del Mediterr¨¢neo. Desde hace a?os, Grecia, un pa¨ªs cuya culpa principal en este asunto es encontrarse geogr¨¢ficamente pr¨®ximo al polvor¨ªn de Oriente Pr¨®ximo, ha sido forzado escenario de toda clase de desmanes terroristas. En esta ocasi¨®n es dif¨ªcil resistir la tentaci¨®n de pensar en alguna forma de represalia por la muerte de los 290 pasajeros del Airbus de las l¨ªneas a¨¦reas iran¨ªes derribado por el crucero estadounidense Vincennes en aguas del Golfo hace dos domingos.
Las caracter¨ªsticas del asalto al City of Poros, la muerte indiscriminada de cuanta persona se pon¨ªa a tiro, sugiere, sin embargo, que la autor¨ªa podr¨ªa buscarse en alguno de los grupos m¨¢s extremos e incontrolados del integrismo shi¨ª, que, desde L¨ªbano, habr¨ªa decidido por su cuenta tomarse la venganza en nombre de Al¨¢. En tal caso se tratar¨ªa m¨¢s bien de alg¨²n grup¨²sculo desligado de la disciplina de Hezbol¨¢, no porque ¨¦ste no sea capaz de actuar de forma semejante, sino porque, si fuera ¨¦l, habr¨ªa empezado por la ejecuci¨®n de los rehenes estadounidenses que retiene en Beirut. No parece veros¨ªmil buscar responsables en el Gobierno de Teher¨¢n: en el caso del Airbus, Ir¨¢n ha decidido desempe?ar el papel m¨¢s pac¨ªfico de la v¨ªctima civilizada e inocente acudiendo al razonable expediente de buscar amparo en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En todo caso, y a falta de una atribuci¨®n concreta, se trata de una hip¨®tesis sin m¨¢s fundamento por ahora que la proximidad entre los dos terribles sucesos.
El Gobierno de Grecia tiene mala suerte. Su posici¨®n pol¨ªtica de comprensi¨®n instintiva hacia los reg¨ªmenes anatematizados desde Occidente, como Siria y Libia, o hacia causas poco populares entre sus socios de la CE, o simplemente su antinorteamericanismo (que, en el fondo, es m¨¢s ret¨®rico que pr¨¢ctico), hacen que se le presuma cierto grado de tolerancia a la hora de enjuiciar o de actuar contra movimientos terroristas. Es injusto. Cualquiera que sea la posici¨®n de Grecia en pol¨ªtica internacional, en materia de terrorismo es tan impotente como Espa?a o el Reino Unido. Lo que necesita es ayuda. Asistencia para impedir actuaciones de grupos que asesinan a militares norteamericanos, como ocurri¨® en Atenas hace poco, o para reprimir la acci¨®n de comandos como el responsable de los asesinatos a bordo del City of Poros, o como el que salt¨® por los aires cuando preparaba un coche bomba en el mismo puerto de El Pireo.
El primer ministro griego, Papandreu, manifest¨® ayer que, como presidente de la Comunidad, quiere potenciar al m¨¢ximo la lucha antiterrorista, estimulando una colaboraci¨®n m¨¢s eficaz en el plano internacional y m¨¢s intensa en el seno de la CE. No debe escatim¨¢rsele el apoyo. Al fin y al cabo, que este ¨²ltimo, sangriento e in¨²til testimonio de violencia haya ocurrido en su pa¨ªs es una desgracia, no un crimen del que deba hac¨¦rsele responsable.
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