Delgado corri¨® 100 kil¨®metros en el d¨ªa de descanso

JUAN MORA ENVIADO ESPECIAL, El Tour celebr¨® ayer su d¨ªa de descanso. Pero no as¨ª los corredores, que, para no perder tono, se entrenaron sobre la bicicleta. Delgado y el equipo Reynolds hicieron un entrenamiento muy serio de unos 100 kil¨®metros -que el director Ech¨¢varri calific¨® como una etapa sin cronometraje, Los compa?eros de Delgado est¨¢n muy motivados y atentos a repartirse el trabajo que han de hacer en los Pirineos. Los participantes se trasladaron ayer, en avi¨®n, de Grenoble a Toulouse. El Tour entra en su semana final. Tras las dos etapas pirenaicas volver¨¢ el llano, quedar¨¢ el Puy de D¨®me, una contrarreloj y la llegada a Par¨ªs.

El estado actual de forma de Pedro Delgado ha impresionado. Ya no queda nadie capaz de seguir su rueda. Y su fortaleza es a¨²n mayor porque tiene un equipo que le responde. Todos los compa?eros del Reynolds quieren trabajar para ¨¦l. Hasta ?ngel Arroyo, segundo en el Tour de 1983, acab¨® casi enfadado en la etapa de Alpe d'Huez porque se le quiso reservar cuando ¨¦l pretendi¨® tirar del grupo en la ascensi¨®n a Glandon. El equipo es una pi?a en torno a Delgado y se encuentra tan motivado que hasta realiza actuaciones sorprendentes.El viernes, por ejemplo, en la cronoescalada quedaron todos los hombres de acuerdo en que, menos Delgado, todos se iban a reservar. Hasta Indur¨¢in renunci¨® a una buena clasificaci¨®n en la categor¨ªa de menores de 24 a?os, donde se encuentra bien situado en disputa con Breukink y Alcal¨¢ para ganar el jersei blanco. En el Reynolds lo ¨²nico que se persigue es el liderato de Delgado y por eso todos sus compa?eros salieron en esa cronoescalada midiendo muy bien sus fuerzas para no realizar ni un solo esfuerzo de m¨¢s. Cuando Ech¨¢varri, el director deportivo del equipo, vio la clasificaci¨®n final, se llev¨® las manos a la cabeza. El Reynolds hab¨ªa sido quinto.

Ech¨¢varri, para su suerte, no entiende muchas cosas en este Tour, una de ellas es c¨®mo han fallado todos los favoritos en cuanto Delgado apret¨® el acelerador. Cuando analiza lo que ha ido pasando s¨®lo encuentra explicaci¨®n en la buena forma de todo el equip¨®: "Se pone a tirar Indur¨¢in en el descenso, pues descuelga a 15, se pone a tirar Omar en la ascensi¨®n, pues se quedan otros tantos. Y va Pedro al final, que va sin cadena en este Tour, y ya no hay quien sea capaz de seguirle".Los Pirineos

Delgado ha sido el rey de los Alpes y ahora queda en disputa la corona de los Pirineos, donde ya triunf¨® en dos ocasiones, en 1985 en la meta de Luz Ardiden, donde llega el Totir ma?ana, y en 1986 en Pau. El recorrido de hoy, Blagnac-Guzet Neige, es pr¨¢cticamente in¨¦dito en el Tour, ya que en esta cima s¨®lo ha habido hasta ahora una meta, cuando gan¨® en 1984 el escoc¨¦s Robert Millar.

La etapa de hoy es de monta?a pero no tiene una dureza extrema. Son 163 kil¨®metros, y hasta el 125 no se comienza a ascender el Col d'Agnes, de primera categor¨ªa. Inmediatamente despu¨¦s viene el de Latrapre, de segunda, que enlaza con el de Guzet Neige, de primera. En total son 40 kil¨®metros finales de esfuerzo, con ninguna ascensi¨®n de m¨¢s de 15 kil¨®metros -en los Alpes fueron de 20- y pendientes m¨¢ximas del 8,3% -en los Alpes fueron superiores al 10%.

La etapa reina del Tour ser¨¢ ma?ana, Saint Girons-Luz Ardiden, 187,5 kil¨®metros, con seis puertos de monta?a, el pen¨²ltimo el Tourmalet (2.114 metros de altitud) y la meta en la cima de Luz Ardiden (1.875 metros), ambos de fuera de categor¨ªa. Atr¨¢s quedar¨¢n tres puertos de primera y uno de segunda.

Ahora Pedro Delgado puede permitirse el lujo de entrar en los Pirineos con la ¨²nica misi¨®n de controlar. Es, de los primeros clasificados, quien m¨¢s experiencia tiene en el Tour. Es la sexta vez que participa en la carrera francesa y siempre ha ido a m¨¢s. En 1983 fue 15, en 1984 se cay¨®, en 1985 sexto, en 1986 abandon¨® por la muerte de su madre, y en 1987 fue segundo. Sus buenas clasificaciones en el Tour s¨®lo pueden ser comparadas, respecto a sus te¨®ricos rivales, con las de Parra, octavo en 1985 y sexto en 1987. Herrera ha hecho los puestos 27, 7, 22 y 5 los ¨²ltimos a?os, respectivamente.

Quedan otros tres corredores entre los primeros clasificados que son una revelaci¨®n: el holand¨¦s Rooks, 25 en 1985 y 9 en 1986; el canadiense Bauer, 10, 23 y 74 en los tres ¨²ltimos a?os, y el tambi¨¦n holand¨¦s Theunisse, 48 el a?o pasado.

El palmar¨¦s dice que ninguno es superior a Delgado. Y dos de ellos, Rooks y Theunisse, son del PDM, el ex equipo de Delgado. Todos se entienden a la perfecci¨®n. Y los equipos tambi¨¦n. Todos tienen intereses en la carrera, pero que en esta ocasi¨®n resultan compatibles, porque Delgado est¨¢ encantado de ganar el Tour, y Rooks y Theunisse de ser las revelaciones.