Hu Sen propone que Norodom Sihanuk dirija la comisi¨®n de reconciliaci¨®n de Camboya
El primer ministro de Camboya, Hu Sen, afirm¨® ayer que su Gobierno est¨¢ de acuerdo en que el pr¨ªncipe Norodom Sihanuk. dirija una comisi¨®n de reconciliaci¨®n nacional entre el Gobierno de Pnom Penh y las tres facciones de oposici¨®n. Esta comisi¨®n ser¨ªa la encargada de organizar elecciones generales y supervisar la retirada de las tropas vietnamitas, que debe estar concluida en marzo de 1990. Hu Sen hizo estas declaraciones en una conferencia de prensa celebrada ayer en Bogor (Indonesia), al t¨¦rmino del primer encuentro del Gobierno provietnamita de Pnom Penh y los tres grupos armados que forman el Gobierno de coalici¨®n de Camboya Democr¨¢tica, reconocido por las Naciones Unidas.
"Todos hemos coincidido en que ha llegado el momento de que resolvamos este problema de forma pol¨ªtica", dijo Hu Sen, al referirse a los casi 10 a?os de guerra que vive el pa¨ªs, tras la invasi¨®n vietnamita, en diciembre de 1979.El primer ministro, de 37 a?os, indic¨® que ha presentado a las tres fuerzas opositoras un plan de paz de siete puntos, en el que se excluye el "desmantelamiento de la Rep¨²blica Popular de Camboya" antes de las elecciones. ?sta es una de las exigencias del Gobierno de coalici¨®n que forman los jemeres rojos de Khieu Samphan, el Movimiento Nacionalista Jemer de Son Sann y los centristas de Norodom Sihanuk.
El primer ministro insisti¨® en la necesidad de disolver la guerrilla de los jemeres rojos y en que ¨¦stos -que constituyen la fuerza m¨¢s potente y que, durante su per¨ªodo en el poder (1975-78), fueron responsables de m¨¢s de un mill¨®n de muertes- dejen de recibir ayuda exterior de China.
Sihanuk, que hasta principios de este mes era presidente del Gobierno de coalici¨®n, ha indicado que present¨® su dimisi¨®n para restar fuerza a los jemeres rojos, a los que considera como tina amenaza para la transici¨®n pac¨ªfica de Camboya tras la retirada vietnamita. El pr¨ªncipe Sihamik, que ha delegado en su hijo, el pr¨ªncipe Norodom Ranarldh, se encuentra tambi¨¦n en Indonesia como invitado personal del presidente Suharto, y ten¨ªa previsto entrevistarse con Hu Sen y con los dirigentes de la oposici¨®n armada.
Hu Sen y Sihamik han mantenido ya dos encuentros de trabajo; el primero de ellos se celebr¨® en diciembre pasado en las afueras de Par¨ªs. La formaci¨®n de un Gobierno neutral y un calendario preciso sobre la retirada vietnamita fueron algunos de los puntos de enfrentamiento entre los dos dirigentes camboyanos, que posteriormente rompieron el di¨¢logo, que se reanuda hoy.
El ministro indonesio de Asuntos Exteriores, Al¨ª Alatas, calific¨® la reuni¨®n de ayer en Bogor, 60 kil¨®meros al sur de Yakarta, de "oportunidad hist¨®rica para la paz", informa Ram¨®n Vilar¨®. Al¨ª Alatas, que se mostr¨® optimista al respecto, se?al¨® que el encuentro se celebr¨® en una atm¨®sfera "constructiva" que permiti¨® que se esbozaran todos los temas que ser¨¢n discutidos en detalle. Sin embargo, a?adi¨®, "es evidente que un problema de tal complejidad no puede ser resuelto de la noche a la ma?ana".
Dos fases
El encuentro tuvo dos fases. En la primera participaron exclusivamente las cuatro facciones camboyanas, y en la segunda se les unieron representantes de los Gobiernos de Vietnam, Laos y los seis pa¨ªses de la Asociaci¨®n de Naciones del Sureste Asi¨¢tico (ASEAN), Indonesia Brunei, Singapur, Malaisia Tailandia y Filipinas. Hu Sen hizo un llamamiento para la celebraci¨®n de una conferencia internacional de paz para Camboya en la que participen las dos superpotencias, las naciones de ASEAN y algunos dirigentes de pa¨ªses no alineados.
Las conversaciones sobre el futuro de Camboya son tambi¨¦n seguidas con especial inter¨¦s por Jap¨®n, que ha prometido "total cooperaci¨®n" en la re construcci¨®n del pa¨ªs.
Ante las presiones internacionales, el acoso de la guerrilla y el coste econ¨®mico de una ocupaci¨®n militar de Camboya, los vietnamitas decidieron iniciar la retirada de sus tropas -cifradas entonces en unos 140.000 soldados- desde el pasado mes de junio, en un pro ceso que deber¨ªa quedar concluido con la retirada total en un plazo de dos a?os. Sin embargo, aunque la salida de las tropas vietnamitas es considerada como un paso imprescindible para el inicio de negociaciones de paz, se teme que, de no alcanzar una soluci¨®n negociada entre el Gobierno de Pnom Penh y la resistencia, los jemeres rojos volver¨¢n a hacerse con el control del poder.
El hecho de que los tres grupos guerrilleros tengan ideolog¨ªa contrapuestas, as¨ª como el inter¨¦s geopol¨ªtico de las tres grandes potencias en el ¨¢rea (la Uni¨®n Sovi¨¦tica, que apoya a Vietnam; China, principal fuerza de sost¨¦n de los jemeres rojos y Estados Unidos y Jap¨®n, con sus aliados de la ASEAN, que apoyan a los nacionalistas y a los centristas), convierten a este primer encuentro de Bogor en una reuni¨®n esperanzadora, pero muy lejos a¨²n de un acuerdo final que pueda ser satisfactorio para tantos bandos en litigio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.