Camboya, hacia la paz

LAS CONVERSACIONES iniciadas en Indonesia entre el Gobierno instalado por los vietnamitas en Camboya y las tres fracciones de la resistencia de ese pa¨ªs representan un giro hist¨®rico en la situaci¨®n de Asia y una esperanza de soluci¨®n en otra de las guerras parciales que asolan a la humanidad. Se han sentado a hablar representantes de fuerzas que desde hace 10 a?os se enfrentan con las armas en la mano. La resistencia -que act¨²a en las guerrillas y en el exterior- tiene el reconocimiento de la comunidad internacional y ocupa en la ONU la sede de Camboya. Pero su debilidad consiste en que est¨¢ dividida entre los jemeres rojos -cuyos cr¨ªmenes en los a?os 1975-1978 nadie olvida-, los anticomunistas de Son Sann y el ej¨¦rcito nacional de Norodom Siliamik. La decisi¨®n de ¨¦ste de dejar la presidencia del Gobierno de la resistencia es una dimisi¨®n calculada: permite a Sihanuk colocarse en cierto modo por encima de los otros dirigentes camboyanos para poder encabezar mejor, cuando llegue el momento, el Gobierno de unidad. Sihanuk no ha reducido su actividad; al contrario, se halla en Indonesia y tiene un intenso programa de visitas diplom¨¢ticas.Como ocurre con los otros conflictos regionales, la soluci¨®n del problema camboyano necesita combinar la concertaci¨®n entre fuerzas nacionales con una negociaci¨®n internacional. La reuni¨®n de Indonesia tendr¨¢ una segunda parte, en la que al lado de los grupos camboyanos participar¨¢n los pa¨ªses de la Asociaci¨®n de las Naciones del Sureste Asi¨¢tico (ASEAN), Vietnam y Laos. Estos encuentros son fruto de una preparaci¨®n larga y sumamente compleja, en la que han tomado parte los Estados de la regi¨®n -particularmente Indonesia, que act¨²a como hu¨¦sped- y asimismo EE UU, la URSS, China y la Comunidad Europea.

Las conversaciones previas han esbozado un plan para avanzar hacia la paz, plan que obtuvo el apoyo de la ASEAN y de la CE en la reciente reuni¨®n conjunta celebrada en Bangkok, y a la que asisti¨® por parte de Espa?a el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. Su idea central es combinar la retirada de las tropas vietnamitas con la creaci¨®n en la capital camboyana de un poder en el que est¨¦n representados los tres grupos de la resistencia junto con el actual Gobierno, instalado con el apoyo vietnamita. Pero este plan encierra un peligro: en la actualidad, entre los tres grupos de la resistencia, los jemeres rojos disponen de las guerrillas m¨¢s fuertes. Y es necesario impedir que ¨¦stos puedan volver al poder en solitario como consecuencia de la retirada de las tropas vietnamitas. Es un punto en el que coinciden no s¨®lo los otros grupos camboyanos, sino los pa¨ªses m¨¢s directamente interesados en el retorno de la paz.

En el conflicto camboyano se dan caracter¨ªsticas peculiares que han sido fuente de dificultades suplementarias. A la confrontaci¨®n Este-Oeste se agrega la que existe entre China y la URSS. Por eso, un factor decisivo para que hoy se pueda hablar de una perspectiva de paz en Camboya es el cambio que se observa en la pol¨ªtica sovi¨¦tica. El discurso que Gorbachov pronunci¨® en VIadivostok hace dos a?os deb¨ªa iniciar una nueva pol¨ªtica de Mosc¨² en Asia, pero sus resultados hasta ahora han sido ¨ªnfimos. China ha mantenido una posici¨®n firme, insistiendo en que no habr¨ªa normalizaci¨®n plena de las relaciones -y con ello la posibilidad de una cumbre entre Gorbachov y Deng- si no se modificaba la situaci¨®n en Camboya. Diversos hechos indican que la URSS se ha decidido a ejercer sobre Vietnam la presi¨®n en este tema que Pek¨ªn le ha venido pidiendo. A la vez, los imperativos de una situaci¨®n econ¨®mica calamitosa empujan al sector m¨¢s pragm¨¢tico de la direcci¨®n vietnamita hacia una pol¨ªtica de abandono de una costos¨ªsima ocupaci¨®n militar. Hanoi ha hecho saber que la retirada de sus tropas de Camboya terminar¨¢ a principios de 1990. A la vez se ha anunciado que una reuni¨®n chino-sovi¨¦tica sobre el problema de Camboya tendr¨¢ lugar el mes pr¨®ximo en Pek¨ªn. Son dos hechos que se integran en el intrincado rompecabezas que est¨¢ dise?ando un posible retorno a la paz.