Garc¨ªa Vargas considera audaz el plan de salud que se aplicara en pensiones

El ministro de Sanidad y Consumo, Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas, calific¨® de audaz el plan firmado ayer con su hom¨®logo de Justicia, Enrique M¨²gica, para desarrollar un programa de salud en prisiones de duraci¨®n indefinida, cuyo primer objetivo es atajar el contagio y desarrollo del SIDA entre los reclusos. Mientras Garc¨ªa Vargas afirm¨® que no se excluye un futuro reparto individualizado y controlado de jeringuillas a presos yonquis para prevenir contagios, M¨²gica destac¨® que el consumo de droga en prisi¨®n es ilegal.

Garc¨ªa Vargas no precis¨® si la vacunaci¨®n de hepatitis B, t¨¦tanos y tuberculosis ser¨¢ obligatoria o no: "Todo el mundo va a aceptar qu¨¦ se le d¨¦ Tampoco creo que la direcci¨®n general de prisiones pueda obligar de un modo excesivamente coercitivo".M¨²gica calific¨® de "peculiar sem¨¢ntica" calificar de lej¨ªa al desinfectante que se va a repartir a los presos. Son, dijo, "envases con hipoclorito s¨®dico al 5,25% para desinfecci¨®n de las jeringuillas y lograr que si se produce la autoadministraci¨®n, ?legal, de drogas por v¨ªa intravenosa, ¨¦sta se realice con una alta garant¨ªa de no inoculaci¨®n de enfermedades infecciosas, especialmente el SIDA. Evidentemente hay consumo de droga en las c¨¢rceles. No vamos a descubrir Am¨¦rica ahora, que estamos en el Quinto Centenario".

"Lo que se ha rechazado es un reparto indiscriminado de jeringuillas, pero dentro de tratamientos individuales, con voluntariaredad y compromiso del recluso drogodependiente de no compartirla, no es algo que se deseche. Puede hacerse, pero en ese contexto", matiz¨® Garc¨ªa Vargas.

El plan de vacunas excluye a los presos preventivos, dado que algunas de ellas requieren ser administradas en sucesivas dosis, por lo que se precisa la estabilidad del interno.