Rubia peligrosa
El protagonista es un escritor alcoholizado, casado con una rubia rica y ninf¨®mana. ?l ha perdido las ganas de escribir y ella la paciencia. La relaci¨®n de lagunas en la memoria de Tim es tan extensa como la de amantes en la vida de Patty. De pronto, despu¨¦s de un d¨ªa entero durmi¨¦ndola, el ex novelista se despierta abandonado, con un tatuaje en el brazo, sangre en el asiento del coche y la cabeza de una dama en el maletero.La pel¨ªcula ten¨ªa que dirigirla Francis Ford Coppola, pero las finanzas de la Cannon y el trabajo de Mailer como guionista kamikaze del risible Godard de King Lear convirtieron a Mailer en director. No es su deb¨² detr¨¢s de una c¨¢mara, porque a finales de los sesenta ya dirigi¨® algunos thrillers independientes, pero s¨ª es su primera pel¨ªcula con actores muy conocidos y con un presupuesto importante. La verdad es que esto no parece impresionar lo m¨¢s m¨ªnimo a Maller, que da la sensaci¨®n de divertirse filmando planos imposibles y pidi¨¦ndole, a Bailey im¨¢genes de dif¨ªcil elaboraci¨®n.
Los hombres duros no bailan
Director y guionista: Norman Mailer. Int¨¦rpretes: Ryan O'Neal, Isabella Rossellini, Debra Sandlund. Fotograf¨ªa: J. Balley, M¨²sica: A. Badalamenti. EE UU, 1987. Original. Tough guys dont dance. Estreno en Madrid: Carlos III y Roxy A.
El gusto por el cine negro cl¨¢sico, por un hilo narrativo casi en¨ªrico, en el que es mucho m¨¢s importante transmitir la sensaci¨®n de pesadilla que no respetar el orden de los hechos, es el carburante que alimenta la imaginaci¨®n de Mailer-cineasta.Desgraciadamente, ¨¦l, como su protagonista Tim Madelen, tambi¨¦n debe atravesar una fase de falta de inspiraci¨®n y la l¨®gica de sus razonamientos se dir¨ªa atravesada por id¨¦nticas lagunas que la memoria del h¨¦roe.
El resultado es que, despu¨¦s de unos minutos iniciales que resultan divertidos por lo que contienen de excesivo, comienza a ser fatigante que Madelen descubra un nuevo cad¨¢ver cada vez que abra los ojos, hasta el punto que Princetown -el lugar donde desembarcaron los pioneros del Mayflower- se convierte en un dep¨®sito de cad¨¢veres y el relato se contag¨ªa de la falta de vida de la mayor parte de sus personajes.
Babelia
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