Programa de acuartelamiento general de la poblaci¨®n
La Prensa rumana ha lanzado una amplia campa?a propagand¨ªstica en favor de la r¨¢pida aplicaci¨®n del "programa de sistematizaci¨®n y modernizaci¨®n de localidades", que prev¨¦ la destrucci¨®n de cerca de 8.000 aldeas y la concentraci¨®n de su poblaci¨®n en centros agroindustriales. El plan ha levantado una oleada de protestas en todo el mundo y provocado un grave deterioro de las siempre tensas relaciones entre Rumania y Hungr¨ªa.La destrucci¨®n de aldeas afectar¨¢ especialmente a las minor¨ªas h¨²ngara y alemana en Transilvania. La minor¨ªa magiar est¨¢ sometida a una fuerte presi¨®n de asimilaci¨®n forzosa y la cultura h¨²ngara es objeto de especial represi¨®n por parte de las autoridades rumanas.
El programa de Ceaucescu es el acuartelamiento general de la poblaci¨®n rumana, h¨²ngara y alemana para evitar todo desarrollo de pensamiento y actitud individual. Ceaucescu ve en la gente meros factores econ¨®micos de su magna obra en "un salto cualitativo hacia la sociedad socialista desarrollada".
El objetivo oficial del programa es crear una distribuci¨®n "racional" de la poblaci¨®n, ganar terreno cultivable y establecer centros modernos" que concentren poblaci¨®n, administraci¨®n y servicios.
Destrucci¨®n
Para ello caer¨¢n bajo la piqueta iglesias, centros urbanos, cementerios y monumentos. La poblaci¨®n perder¨¢ su identidad cultural y se ver¨¢ concentrada en grandes urbes nuevas. Manzanas enteras de la anta?o bella Bucarest ser¨¢n destreuldas para construir megal¨®manos edificios oficiales, seg¨²n el "programa de sistematizaci¨®n y modernizaci¨®n de localidades".
Esta pol¨ªtica ha forzado un triste chiste: "?C¨®rno es la nueva conjugaci¨®n del verbo construir en rumano?". "Yo construyo, t¨² construyes, EL destruye, ELLA destruye (en referencia a Elena, la esposa de Ceaucescu)"
La peque?a propiedad privada, el jard¨ªn tradicional en el que se cultivan los pocos tomates y legumbres que algunos rumanos ven todav¨ªa desaparecen tambi¨¦n. Como lo har¨¢ tambien la m¨ªnima autonom¨ªa, la privacidad del hogar. El control policial de la vida de la poblaci¨®n pasa a ser completo. Seg¨²n los planes de los nuevos centros, y para cumplir con la racionalidad y economicidad, las grandes viviendas de al menos cuatro pisos, en las que se concentrar¨¢ a las poblaciones deportadas de los pueblos destruidos, tendr¨¢n cocinas y aseos comunes.
Las habitaciones ser¨¢n pr¨¢cticamente s¨®lo dormitorios. Todas las actividades cotidianas se realizar¨¢n en salas comunales.
Ceaucescu se dispone a destruir el pa¨ªs y acabar con uno de los pocos derechos humanos que los rumanos a¨²n gozan, el derecho a la individualidad, a la identidad, a la memoria hist¨®rica. Los rumanos esperan que la naturaleza frustre esos planes y buscan con ansiedad una esquela en la portada de Scinteia.
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