'Caso Amedo'

Es sumamente preocupante (de alucine, se dir¨ªa ahora) que ni sus sesudos editorales, ni pol¨ªticos, magistrados, escritores, periodistas en la rueda de prensa del se?or Gonz¨¢lez, ni luego de ella, presenten este grave asunto [el caso Amedo] en sus justas perspectivas y con sus graves implicaciones.El problema es si los polic¨ªas inculpados (funcionarios del Estado pagados por todos nosotros, con fondos reservados o no) contribuyeron a la formaci¨®n de los GAL, cooperaron y dirigieron a los mismos, de qui¨¦n recibieron las ¨®rdenes, hasta llegar a las m¨¢ximas instancias del poder, ministro del Interior y presidente del Gobierno, buscando los responsables del asesinato de m¨¢s de 20 personas. ?Son responsables o no? ?Ignorantes, tal vez, de lo que ocurre en su casa?

La diversi¨®n que se est¨¢ haciendo con el tema, puramente sem¨¢ntica en algunos casos, por parte del Gobierno, con rotundas afirmaciones del se?or Gonz¨¢lez, en un caso todav¨ªa sub j¨²dice y que no se compagina con las investigaciones de la polic¨ªa francesa, para centrarlo solamente en la cuesti¨®n de los fondos reservados, nos parece que es lesiva y que con ella se insulta la inteligencia de los espa?oles.

Y no porque el tema de los fondos reservados no es muy importante. Justificar con ellos un secreto que podr¨ªa en teor¨ªa ocultar cualquier crimen o error, al no estar obligados a justificarlos, es una aberraci¨®n. Y el argumento de que los tienen todos los pa¨ªses de nuestro entorno es tanto como decir que 10 errores hacen un acierto, la proposici¨®n no se sostiene, menos todav¨ªa en un abogado.

Me resisto a pensar que todo esp¨ªritu de justicia y de cr¨ªtica haya desaparecido, en aras de no se sabe qu¨¦ arcanos designios. Parece olvidarse que en el pa¨ªs que consideramos el paradig¨ªna de la democracia el presidente Nixon dimiti¨® porque hasta ¨¦l llegaron, como ¨²ltimo responsable, unos hilos instalados por un t¨¦cnico en el hotel Watergate. Y no hab¨ªa asesinatos en el asunto...

El pueblo, de cuya madurez todos se hacen lenguas, merece un tratamiento m¨¢s esclarecedor y apropiado de este asunto, y ojal¨¢ que esta nota contribuya a ello.-