Alfons¨ªn pacta una tregua con los sindicatos peronistas para evitar la huelga general

El presidente Ra¨²l Alfons¨ªn acord¨® una tregua con la Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT), la central sindical de orientaci¨®n peronista, para evitar que el comit¨¦ central confederal de gremios declare una huelga general contra el nuevo "plan antiinflacionario" que comenz¨® a aplicarse hace pocos d¨ªas. Alfons¨ªn firm¨® un acta despu¨¦s de reunirse con Ra¨²l Ubaldini, secretario general de la CGT, comprometi¨¦ndose a cumplir todas las peticiones sindicales.

En el documento, redactado al concluir la reuni¨®n, que se extendi¨® casi tres horas, el Gobierno asegura que respetar¨¢ la libre discusi¨®n de los salarios entre obreros y empresarios, adem¨¢s de considerar un aumento del llamado "salario m¨ªnimo vital", que actualmente es de s¨®lo 60 d¨®lares. Por otra parte, el Gobierno garantiza la participaci¨®n de los trabajadores en las empresas p¨²blicas y reconoce tambi¨¦n que "cualquier proyecto de acuerdo de las empresas p¨²blicas con capital privado ser¨¢ sometido a la consideraci¨®n del Congreso".La declaraci¨®n de 10 puntos firmada por Alfons¨ªn, Ubaldini y el ministro de Trabajo, Ideler Tonelli, no es m¨¢s que una formalidad para justificar el cese el fuego hasta que ambos bandos recompongan sus fuerzas. Ra¨²l Ubaldini aclar¨® que por ahora se trata s¨®lo de "promesas" y traslad¨® la responsabilidad de la decisi¨®n a los "cuerpos org¨¢nicos" de la CGT.

Conflicto pol¨ªtico

El conflicto es pol¨ªtico antes que sindical. La reciente elecci¨®n interna en el peronismo, que determin¨® la victoria del candidato Carlos Menem, provoc¨® un descalabro en la CGT. Con Menem ganaron tambi¨¦n los secretarios generales de los gremios industriales, los m¨¢s poderosos, que hab¨ªan perdido el control de la CGT tras una frustrada alianza con el Gobierno radical.La estrategia de la CGT, que est¨¢ directamente vinculada a la decisi¨®n pol¨ªtica del peronismo, prev¨¦ una primera etapa de "conflictos sectoriales" -huelgas continuas a medida que fracasen las discusiones entre obreros y empresarios por el aumento de salarios y una mejora sustancial de las condiciones de trabajo-, hasta que se inicie la campa?a electoral, a partir del mes de noviembre. Ese plazo, de unos 60 d¨ªas como m¨ªnimo, es el que necesita el Gobierno para demostrar que el ¨ªndice de inflaci¨®n puede reducirse a menos del 10% mensual.