La Iglesia anglicana promueve iniciativas diplom¨¢ticas entre Londres y Teher¨¢n

Los Gobiernos del Reino Unido e Ir¨¢n se encuentran embarcados en una intensa actividad diplom¨¢tica durante las ¨²ltimas horas, con el fin de lograr la liberaci¨®n de los rehenes brit¨¢nicos en Beirut y el restablecimiento de relaciones bilaterales plenas entre ambos pa¨ªses. El arzobispo de Canterbury, Robert Runcie, ha jugado un papel central en estas iniciativas diplom¨¢ticas.La Embajada de Ir¨¢n en Londres emiti¨® al final de la tarde de ayer un comunicado en el que por primera vez el Gobierno iran¨ª manifestaba oficialmente: "Estamos explorando sinceramente las posibilidades y v¨ªas de asistencia mutua para localizar a rehenes no iran¨ªes en L¨ªbano". El comunicado se hizo p¨²blico horas despu¨¦s de la entrevista mantenida entre el arzobispo de Canterbury y un enviado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ir¨¢n y de la marcha hacia Teher¨¢n de un diplom¨¢tico brit¨¢nico en visita oficial.

Mohamed Reza Mohamedi, enviado iran¨ª a Londres, manifest¨® al arzobispo Runcie, la satisfacci¨®n de su Gobierno por la iniciativa de la Iglesia anglicana de enviar a Beirut, el mes pasado, un delegado para investigar el paradero de cuatro iran¨ªes secuestrados por las milicias cristianas en 1982.

Etapa de descongelaci¨®n

El viaje, ordenado por Runcie, era continuaci¨®n de la visita que una comisi¨®n parlamentaria brit¨¢nica realizara a Teher¨¢n el pasado junio bajo los auspicios de la Iglesia anglicana. Aquella era la primera visita de ese tipo desde la revoluci¨®n de 1979 y marc¨® el inicio de una etapa de descongelaci¨®n de las relaciones entre ambos pa¨ªses, que entraron en fase cr¨ªtica en 1980, tras la ocupaci¨®n de la embajada iran¨ª en Londres y el asalto militar de ¨¦sta. Desde entonces, los asuntos brit¨¢nicos en Teher¨¢n son gestionados por la Embajada de Suecia.La promesa del Gobierno iran¨ª de intentar mediar ante los secuestradores de los rehenes brit¨¢nicos fue bien recibida en Londres, que envi¨® ayer mismo a Ir¨¢n, en una visita oficial de tres semanas, a David Reddaway, un diplom¨¢tico de 35 a?os con experiencia de trabajo en la misi¨®n brit¨¢nica en Ir¨¢n antes y despu¨¦s de la revoluci¨®n.

Las ¨²nicas dudas que han surgido en Londres sobre el resultado positivo de las gestiones diplom¨¢ticas iran¨ªes se refieren a la influencia real que los l¨ªderes de la Revoluci¨®n Isl¨¢mica pueden ejercer sobre las guerrillas que retienen en L¨ªbano como rehenes a Terry Walte, John McCarty y Brian Keenan.

Otros extremos barajados en la actividad diplom¨¢tica son el inter¨¦s de Teher¨¢n por establecer relaciones de normalidad con el Reino Unido en v¨ªsperas de que el Gobierno brit¨¢nico ocupe la presidencia rotatoria del consejo de seguridad de la ONU, y el inter¨¦s brit¨¢nico para que las empresas del pa¨ªs puedan aspirar a contratos en las tareas de reconstrucci¨®n de las infraestructuras da?adas por la guerra entre Ir¨¢n e Irak.