El Ej¨¦rcito ataca en Burundi a los civiles hutus
Las fuerzas armadas de Burundi persiguen y disparan desde helic¨®pteros contra hombres desarmados, mujeres y ni?os pertenecientes a la tribu hutu, que desde hace una semana protagonizan una huida masiva del pa¨ªs hacia Ruanda para ponerse a salvo de las matanzas tribales que han causado decenas de miles de muertos, seg¨²n los relatos de los que lograron hallar refugio en el pa¨ªs vecino.Estos relatos -as¨ª como los datos ofrecidos por la Alta Comisar¨ªa de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), seg¨²n los cuales los hasta ahora 35.000 huidos son en su mayor¨ªa hutus- ponen en entredicho la versi¨®n oficial ofrecida el domingo por las autoridades de Burundi, que culpaba a los hutus de haberse lanzado al ataque de los tutsis que gobiernan el pa¨ªs.
La confusi¨®n reina, sobre todo, debido a que las autoridades de Burundi mantienen las fronteras cerradas, no permiten la entrada a periodistas internacionales y no funcionan las comunicaciones telef¨®nicas internacionales con este pa¨ªs.
En un primer momento, el Gobierno tutsi de Burundi inform¨® de la matanza de 24.000 miembros de su tribu en el norte del pa¨ªs a manos de multitudes encolerizadas de hutus, as¨ª como del ¨¦xodo de miles de miembros de su tribu a Ruanda. A estos informes siguieron ayer los de la oposici¨®n hutu en la Rep¨²blica Federal de Alemania, que acusaron al Gobierno de haber utilizado el pretexto del linchamiento de un soldado tutsi -que previamente hab¨ªa matado a varios hutus- para desencadenar una sangrienta represi¨®n contra la etnia a la que consideran su tradicional enemiga.
Carros de combate
Seg¨²n estos informes, que fueron seguidamente confirmados por los relatos de los refugiados, el Ej¨¦rcito -que cuenta con un moderno equipo que le proporciona Francia, su principal aliada desde que a partir de 1972 logr¨® desplazar la influencia belga, su potencia colonizadora- despleg¨® carros de combate, ametralladoras y helic¨®pteros para arrasar cuatro poblados hutu en el norte del pa¨ªs.Ante estos datos, Bujumbura rectific¨® ayer sus datos al limitar el n¨²mero de muertos a 5.000 personas y reconocer que entre ellos tambi¨¦n hab¨ªa numerosos hutus.
Seg¨²n muchos residentes en Burundi, los actuales sucesos -que ya se han repetido en anteriores ocasiones- se deben a la tensa situaci¨®n que deriva del f¨¦rreo control con que los tutsis -que s¨®lo constituyen el 15% de los 4,5 millones del pa¨ªs- pretenden mantener su situaci¨®n privilegiada frente a los hutus, que son mayor¨ªa num¨¦rica al constituir el 80% de la poblaci¨®n.
Los hutus acusan a los tutsis de haber establecido un apartheid de negros por parte de negros en Burundi por el que mantienen a los miembros de su tribu excluidos de los puestos de la Administraci¨®n y la educaci¨®n superior y limitados a las tareas de agricultura. En su opini¨®n, esta situaci¨®n coloca a los hutus como una casta inferior y obliga a los minoritarios tutsis -que tienen el control absoluto del Ej¨¦rcito- a jugar una pol¨ªtica de odio, ante el miedo que les proporciona el encontrarse en inferioridad num¨¦rica.
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