Vale por Patricia, Melvyn y Wong Howe

Tras el sonoro t¨ªtulo de Hud se esconde un prestigioso melodrama de Martin Ritt -nueva colaboraci¨®n Ritt-Newman tras El largo y c¨¢lido verano y la de la pasada semana, Un d¨ªa volver¨¦; tal vez sea oportuno remarcar que entre ¨¦sta y Hud Ritt realiz¨® un hemingwayano canto generacional llamado Cuando se tienen veinte a?os, donde el actor ten¨ªa una peque?a y caricaturesca aparici¨®n-, que para muchos galopa velozmente al cementerio de las pel¨ªculas obsoletas.En su momento, esta reflexi¨®n sobre la realidad de las cosas y las personas y sus apariencias -generalizando, sobre la ¨¦tica que mueve el comportamiento humano y sus conflictos morales- caus¨® un fuerte impacto por la mirada cr¨ªtica que acumulan sus im¨¢genes; al fin y al cabo, parece ser que esta pel¨ªcula, que -bas¨¢ndose en la novela Horseman, pass by, de Larry McMurtry- narra las relaciones que se establecen en una zona ganadera del Oeste americano entre tres generaciones concretas -el obstinado abuelo, su hijo y el nieto de aqu¨¦l y sobrino de ¨¦ste-, pretende dar un retrato nada complaciente de la sociedad del momento, anclada en el pasado hasta el punto de conservar el mismo estilo de vida expuesto en cualquier western, y ser una acerada cr¨ªtica a la mentalidad que exhiben sus personajes y a los actos que esa mentalidad genera.

Sin embargo, el latigazo puede aparecer hoy suave y no dejar marca, al tiempo que la realizaci¨®n de Ritt no va m¨¢s all¨¢ de lo convencional, los di¨¢logos devienen a menudo exagerados y trascendentes y los subtemas que van apunt¨¢ndose sobre la marcha carecen de real inter¨¦s.

Por lo que hace a los actores, Newman se excede aqu¨ª en su recital de poses y tics, aunque f¨¢cilmente apartamos la vista de ¨¦l -y hasta del jovencito Brandon de Wilde, el ni?o de Ra¨ªces profundas y actor fallecido prematuramente- para apreciar en lo que vale la matizada y vigorosa composici¨®n del veterano Melvyn Douglas y, sobre todo, recrearnos en la serena belleza, cautivadora personalidad y sencillez a flor de piel de una gran se?ora y estupenda actriz, Patricia Neal. Tanto Patricia Neal como Melvyn Douglas ganaron el Oscar de interpretaci¨®n de 1964 -¨¦l, como mejor actor secundario-, mientras Paul Newman, propuesto para la estatuilla, tendr¨ªa que esperar unas cuantas ediciones m¨¢s para conseguirlo. Finalmente, otro oscar, tan justo como los anteriores, recay¨® a la mejor fotograf¨ªa en blanco y negro y reconoci¨® los m¨¦ritos de un excelent¨ªsimo operador, James Wong Howe, que desde 1923 llevaba imprimiendo luces, sombras y, ocasionalmente, colores al cine americano y a quien debemos los placeres visuales de C¨®digo criminal, El enemigo p¨²blico n¨²mero uno, La marca del vampiro, Yankee Doodley Dandy, Objetivo: Birmania y Picnic.

Hud se emite hoy a las 22.20 por TVE-1.