Luz contra paisajes

A ra¨ªz del impulso dado desde la Administraci¨®n a la producci¨®n de energ¨ªa mediante peque?as centrales hidroel¨¦ctricas, en un futuro pr¨®ximo est¨¢ prevista la construcci¨®n de 136 minicentrales. La orograf¨ªa espa?ola permite la expansi¨®n de este sistema de producci¨®n de energ¨ªa, aparentemente inocuo, pero que ha encontrado la oposici¨®n de colectivos que trabajan en la conservaci¨®n de la naturaleza, los cuales ven con preocupaci¨®n el impacto ecol¨®gico y paisaj¨ªstico de estas centrales.

Los ecologistas basan sus quejas en la importante disminuci¨®n del caudal de los r¨ªos que resulta del aprovechamiento de las minicentrales. Amenaza que preocupa a los habitantes de la localidad abulense de Arenas de San Pedro, enclavada en una zona en las que los r¨ªos Pelayo, Riocuevas y Arbillas, en el lado meridional de la Sierra de Gredos, constituyen uno de los mayores alicientes paisaj¨ªsticos y tur¨ªsticos.La amenaza proviene del real decreto 1217/81 de 10 de abril de 19 8 1, que estableci¨® una serie de normas para fomentar la instalaci¨®n de peque?as centrales hidroel¨¦ctricas con capacidad m¨¢xima de 5.000 kilovoltioamperios (KVA).

La construcci¨®n de estas peque?as centrales est¨¢ generosamente subvencionada, primero por el Estado y, ahora tambi¨¦n por la Comunidad Europea, y su instalaci¨®n da pie a un negocio saneado que est¨¢ atrayendo a numerosos inversores.

Indalecio Mart¨ªnez Ruiz, jefe del Departamento Hidroel¨¦ctrico del Instituto para la Diversificaci¨®n y Ahorro de la Energ¨ªa (LDAE), del Ministerio de Industria, dice que este tipo de producci¨®n de energ¨ªa "es el que menos altera el ecosistema pues no hay combusti¨®n ni vertidos t¨®xicos".

Inspecciones peri¨®dicas

Para el funcionamiento de esta centrales es necesario captar corrientes fluviales de peque?o caudal, especialmente las que est¨¢n situadas en terrenos monta?osos. Desde las tomas de agua hasta donde se instalan las turbinas, el agua suele discurrir por gruesas tuber¨ªas, enterradas o no.La Comisar¨ªa Central de Aguas establece que el caudal que queda para el curso de lo

arroyos es el 10% del caudal medio anual.

Seg¨²n un informe del IDAE, las turbinas necesitan un m¨ªnimo del 40% del caudal de dise?o para funcionar y, probablemente, durante tres o cuatro meses -los de verano- no podr¨¢n funcionar. Pero el problema es que estas instalaciones son autom¨¢ticas, no necesitan personal y por lo tanto no se sabe qui¨¦n las vigilar¨¢.

Indalecio Mart¨ªnez ha asegurado que la Administraci¨®n, a trav¨¦s de las Comisar¨ªas de Aguas y de las Confederaciones Hidrogr¨¢ficas, tiene previsto realizar inspecciones peri¨®dicas para comprobar que se respeta el l¨ªmite establecido por lag¨²n ha denunciado la Asociaci¨®n para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura (ADENEX), informa Pedro Jara desde C¨¢ceres.

El aprovechamiento hidra¨²lico presentado por APROHISA entra en confrontaci¨®n directa, seg¨²n ADENEX, "con la conservaci¨®n de este patrimonio natural y de llevarse a cabo significar¨ªa la ruina definitiva de los valores naturales del ¨¢rea".

El proyecto de esta presa tiene prevista una producci¨®n anual de 21 millones de kilowatios hora y su presupuesto se eleva a 417 millones de pesetas. La central hidroel¨¦ctrica aprovechar¨ªa un salto de 607 metros de desnivel. Una l¨ªnea a¨¦rea de 4.375 metros enlazar¨ªa con la red general de Uni¨®n Fenosa.

Tambi¨¦n en Cantabria se proyectan numerosas minicentrales hidroel¨¦ctricas con ia protesta de los ecologistas, informa Jes¨²s Delgado. Durante el pasado mes de mayo, ya la Asociaci¨®n para la defensa de los Recursos naturales de Cantabria (ARCA) present¨® ante la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Norte de Espa?a y el Ministerio de Industria y Energ¨ªa un escrito oponi¨¦ndose radicalmente a la construcci¨®n de un aprovechamiento hidroel¨¦ctrico en la cuenca alta del Deva, en la cordillera cant¨¢brica. Las obras previstas se sit¨²an, seg¨²n los ecologistas, en el n¨²cleo principal de poblaci¨®n del urogallo cant¨¢brico y asimismo en ¨¢reas de campeo del oso pardo que tiene una presencia frecuente en esta zona oriental de la cordillera.

Una moda que vuelve

En 1964 exist¨ªan 1.740 minicentrales que representaban el 8,7% de la potencia hidroel¨¦ctrica instalada y el 9,6% de la producci¨®n del mismo origen, seg¨²n establece un informe del IDAE.En el momento en que hubo la posibilidad de conectar las zonas servidas por las minicentrales a las redes de distribuci¨®n de las grandes compa?¨ªas, unido a los elevados costes de explotaci¨®n de las antiguas instalaciones se produjo el cierre de gran n¨²mero de ellas. As¨ª, en 1982 s¨®lo quedaban en marcha 576 centrales que representaban el 2,4% de la potencia instalada y el 5,4% de la producci¨®n de dicho a?o.