El Gobierno polaco, primera v¨ªctima de la crisis

El jefe del Estado y del partido comunista polaco, Wojciech Jaruzelski, hizo ayer un dram¨¢tico llamamiento a sus compatriotas a unirse al proceso de reformas econ¨®micas y pol¨ªticas "para no perder el tren de la historia" y anunci¨® impl¨ªcitamente el cese del actual Gobierno, dirigido por Zbigniew Messner. "Vamos hacia una modificaci¨®n sustancial del sistema de poder. Estamos abiertos a toda propuesta racional" dijo Jaruzelski. "Hay que cambiar el concepto de oposici¨®n. Si la ley se convierte en freno al desarrollo hay que cambiarla, pero no violarla", a?adi¨®.

El pleno del Comit¨¦ Central del Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP, comunista) no ces¨® a Messner como miembro del Bur¨® Pol¨ªtico ni hizo gesto espectacular alguno para ofrecer el di¨¢logo a los huelguistas. Un portavoz del partido rechaz¨® toda posibilidad de relegalizaci¨®n del sindicato Solidaridad.Mientras, contin¨²a la huelga en los astilleros de Gdansk y Szczecin y en la factor¨ªa de Stalowa Wola en el sur del pa¨ªs. En el sector minero ha quedado agotada la protesta. S¨®lo los mineros de un pozo mantienen el paro. Sin embargo, la falta de una "oferta valerosa" y de "soluciones no convencionales", que el propio Jaruzelski hab¨ªa recomendado al partido, hacen esperar que en pocos meses o semanas vuelvan a surgir conflictos laborales que pronto se tornen en pol¨ªticos. "Nos ofrecen cirug¨ªa est¨¦tica cuando lo necesario es una amputaci¨®n", dijo un veterano comunista para expresar su decepci¨®n por lo que muchos observadores consideraban ayer un triunfo de los conservadores del partido.

El pleno del Comit¨¦ Central recomend¨® la transformaci¨®n del Consejo Consultivo del jefe del Estado en un consejo con poderes ejecutivos, como paso hacia una segunda c¨¢mara parlamentaria en la que tendr¨ªan cabida candidatos independientes libremente elegidos.

Este consejo de entendimiento social, un ¨®rgano sin precedente en el Este de Europa, habr¨ªa de fomentar la integraci¨®n en el sistema pol¨ªtico de los sectores cr¨ªticos hacia el poder comunista. No obstante, las primeras reacciones de la oposici¨®n a las propuestas fueron de escepticismo y decepci¨®n.

El partido aprob¨® la oferta del ministro del Interior, Czeszlaw Kiszczak, de dialogar con todos aquellos implicados en los actuales conflictos que "respeten el orden jur¨ªdico y constitucional".

En una alocuci¨®n ante el pleno, televisada en diferido, Jaruzelski, sugiri¨® que en Polonia hay fuerzas que intentan hacer fracasar las reformas del l¨ªder sovi¨¦tico Mijail Gorbachov. "Nos hemos convertido en fuente de argumentos contra la reforma del socialismo".

Especulaciones

En tono emocionado, Jaruzelski hizo un enigm¨¢tico balance de su vida pol¨ªtica que levant¨® inmediatamente en Varsovia especulaciones sobre su futuro. "Cada uno de nosotros quiere recorrer con dignidad su vida. El camino de mi vida es largo. En los ¨²ltimos a?os he tenido momentos de satisfacci¨®n pero tambi¨¦n de amargura. Sin embargo, no es esto lo importante, sino el camino que va a seguir Polonia".Jaruzelski critic¨® duramente al Gobierno que se da ya por cesado. "El Parlamento decidir¨¢ si el Gobierno tiene que seguir ejerciendo. El partido no puede asumir competencias de los ¨®rganos del Estado. Y no me gusta la caza de chivos expiatorios", se?al¨® el jefe del Estado. "Pero la cr¨ªtica al Gobierno est¨¢ justificada, especialmente la de los sindicatos OPZZ". ?stos han hecho una dura condena de la pol¨ªtica del Gobierno y exigido su cese.

El Comit¨¦ Central pidi¨® medidas que "cumplan las expectativas de los trabajadores en el terreno sindical pero que no causen divisiones y no engendren luchas pol¨ªticas". Advirti¨® que existen intentos de manipular el justificado descontento de la sociedad para desestabilizar el sistema.

Las intervenciones en el Comit¨¦ Central estuvieron cuajadas de cr¨ªticas al Gobierno y demostraron la confusi¨®n de los comunistas polacos ante la nueva crisis Algunos miembros ped¨ªan abiertamente las negociaciones con los opositores, "que tambi¨¦n son patriotas". Otros solicitaban una "guardia obrera" para enfrentarse a los huelguistas.

El jefe de los sindicatos oficiales, Alfred Miodowicz, rechaz¨® de plano el pluralismo sindical y anunci¨® una moci¨®n de censura contra el Gabinete.

Messner reconoci¨® graves errores del Gobierno pero se defendi¨® contra los intentos de presentar al equipo econ¨®mico como el ¨²nico responsable de la actual crisis, al borde del total desmoronamiento econ¨®mico.