Biden advierte contra la ¡°oligarqu¨ªa¡± tecnol¨®gica y los abusos de poder en su discurso de despedida
El presidente defiende su legado mientras lanza avisos sobre el ¡°complejo industrial tecnol¨®gico¡±, con referencias veladas a Donald Trump, Elon Musk y Mark Zuckerberg
A solo cuatro d¨ªas de dejar la Casa Blanca, Joe Biden est¨¢ de salida. Este mi¨¦rcoles se dirigi¨® a la naci¨®n en horario de m¨¢xima audiencia para pronunciar su discurso de despedida, una tradici¨®n que se remonta al adi¨®s del primer presidente, George Washington, en 1796, y que se ha institucionalizado en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Desde el Despacho Oval, con fotos de familia detr¨¢s, Biden defendi¨® su legado ante el pueblo estadounidense y ante la historia, pero se despidi¨® atacando. Advirti¨® contra la ¡°oligarqu¨ªa¡± tecnol¨®gica y atac¨® a las redes sociales que han renunciado a verificar los hechos, una alusi¨®n obvia a magnates como Elon Musk y Mark Zuckerberg, que se han aliado con el trumpismo. Tambi¨¦n defendi¨® las instituciones, alert¨® contra ¡°los abusos de poder¡± y sostuvo que los presidentes no deben tener inmunidad por sus actos, referencias dirigidas a su sucesor, Donald Trump.
¡°Este ser¨¢ mi ¨²ltimo discurso ante ustedes, el pueblo estadounidense, desde el Despacho Oval, desde este escritorio, como presidente. Y he estado pensando mucho sobre qui¨¦nes somos y, quiz¨¢ m¨¢s importante, qui¨¦nes deber¨ªamos ser¡±, dijo el presidente.
¡°Quiero advertir al pa¨ªs de algunas cosas que me preocupan mucho. Se trata de la peligrosa concentraci¨®n de poder en manos de muy pocas personas ultrarricas, y de las peligrosas consecuencias si su abuso de poder queda sin control. Hoy, en Estados Unidos est¨¢ form¨¢ndose una oligarqu¨ªa con riqueza extrema, poder e influencia que literalmente amenaza toda nuestra democracia, nuestros derechos y libertades b¨¢sicas y una oportunidad justa para todos de salir adelante¡±, dijo Biden. El propio Trump es un multimillonario, cuenta con aliado con Musk, el hombre m¨¢s rico del mundo, y su gabinete concentra una riqueza sin precedentes.
Sin citar a ninguno en concreto, compar¨® esa oligarqu¨ªa con la de los ¡°barones ladrones¡±, industriales y financieros del siglo XIX, cuyas pr¨¢cticas a menudo se consideraban poco escrupulosas o ¨¦ticas, para trazar a continuaci¨®n otro paralelismo hist¨®rico en relaci¨®n con los magnates tecnol¨®gicos. ¡°El presidente Eisenhower habl¨® en los peligros del complejo industrial militar¡±, indic¨®. ¡°Seis d¨¦cadas m¨¢s tarde, estoy igualmente preocupado por el posible auge de un complejo industrial tecnol¨®gico que podr¨ªa plantear peligros reales para nuestro pa¨ªs tambi¨¦n¡±, a?adi¨®.
¡°Los estadounidenses est¨¢n siendo sepultados bajo una avalancha de falsedades y desinformaci¨®n que permite el abuso de poder. La prensa libre se desmorona. Los editores est¨¢n desapareciendo. Las redes sociales renuncian a comprobar los hechos¡±, dijo en una clara alusi¨®n a Meta, la compa?¨ªa de Zuckerberg, que ha seguido en eso los pasos de X, la red social de Elon Musk. ¡°La verdad se ve sofocada por mentiras contadas por el poder y por el beneficio. Debemos exigir responsabilidades a las redes sociales para proteger a nuestros hijos, a nuestras familias y a nuestra propia democracia del abuso de poder¡±, argument¨®.
Reformas democr¨¢ticas
En un discurso de 17 minutos que incluy¨® varios gazapos y usando como s¨ªmbolo la Estatua de la Libertad de Nueva York, Biden defendi¨® a instituciones como los tribunales, la prensa, el Congreso, la separaci¨®n de poderes o los controles y equilibrios de la democracia estadounidense.
Tambi¨¦n enunci¨® un programa de reformas democr¨¢ticas que, a estas alturas, suena a ejercicio de melancol¨ªa. Defendi¨® una reforma tributaria para que los multimillonarios paguen su parte justa en lugar de ser los grandes beneficiarios de las bajadas de impuestos. Propuso prohibir el llamado dinero oscuro en la financiaci¨®n de las campa?as electorales, limitar los mandatos de los magistrados del Tribunal Supremo a 18 a?os, impedir a los congresistas operar en Bolsa y reformar la Constituci¨®n para establecer que el presidente no tiene inmunidad penal por los actos que realiza mientras est¨¢ en el cargo. ¡°El poder del presidente no es absoluto. Y no debe serlo¡±, afirm¨®.
¡°En una democracia hay otro peligro de la concentraci¨®n de poder y riqueza. Erosiona el sentido de unidad y prop¨®sito com¨²n, causa desconfianza y divisi¨®n. Participar en nuestra democracia se vuelve agotador e incluso desilusionante. La gente no siente que tiene una oportunidad justa¡±, se lament¨®.
La vuelta de Trump
Biden, de 82 a?os, cierra medio siglo de carrera pol¨ªtica desde el cargo que tanto tiempo ambicion¨®. En su discurso, defendi¨® sus logros, eclipsados por la elevada inflaci¨®n, el auge de la inmigraci¨®n irregular y la inestabilidad internacional. Esos lastres han facilitado el regreso de Donald Trump a la presidencia, en lo que, de alguna manera, constituye su mayor fracaso y que deja su etapa como un interregno entre los dos mandatos del republicano.
Biden se vio a s¨ª mismo inicialmente como un presidente de transici¨®n llamado a acabar con el populismo demagogo de la era Trump. Luego, animado por algunos de sus logros y los buenos resultados de las elecciones legislativas de 2022, se vio con fuerzas de lograr un segundo mandato a pesar de su avanzada edad. El presidente sigue rumiando que ¨¦l podr¨ªa haber derrotado a Trump de nuevo, pero su desastrosa actuaci¨®n en el debate de junio y las consiguientes presiones de su propio partido, le llevaron a tirar la toalla. Dio paso a su vicepresidenta, Kamala Harris, a la que dedic¨® palabras muy cari?osas durante su discurso, asegurando que la ve¨ªa como a alguien de su familia. ¡°Para m¨ª, la familia lo es todo¡±, recalc¨®.
Su etapa en la Casa Blanca acaba con un aroma similar a la de Jimmy Carter, recientemente fallecido. Las subidas de precios y la crisis de los rehenes de Ir¨¢n provocaron su derrota ante Ronald Reagan y opacaron sus avances, reconocidos posteriormente. En el caso de Carter, la liberaci¨®n de los rehenes de la Embajada en Teher¨¢n se produjo justo despu¨¦s de que Reagan jurase el cargo. Biden, al menos, ha podido celebrar el acuerdo para alto el fuego en Gaza y la entrega de los rehenes de Ham¨¢s y disputarse el m¨¦rito con su sucesor, cuyas presiones parecen haber sido decisivas y que se ha atribuido el logro. ¡°Este plan fue desarrollado y negociado por mi equipo¡±, dijo Biden en su discurso, ¡°y ser¨¢ aplicado en gran medida por la Administraci¨®n entrante. Por eso le dije a mi equipo que mantuviera a la Administraci¨®n entrante plenamente informada, como debe ser, trabajando juntos como estadounidenses¡±, empez¨® su discurso.
Como Carter, Biden deja el cargo como un presidente de un solo mandato. En un lado de la balanza tiene la recuperaci¨®n de la pandemia, la fuerte creaci¨®n de empleo, los planes de infraestructuras, las inversiones en plantas de microprocesadores y otras industrias, la extensi¨®n de las coberturas sociales, los incentivos a las energ¨ªas verdes, las protecciones medioambientales y los recortes de precios de los medicamentos. Adem¨¢s, ha reconstruido la red de alianzas exteriores de Estados Unidos, reforzado la OTAN y deja el pa¨ªs sin soldados en guerra tras poner fin en Afganist¨¢n, tras dos d¨¦cadas, al conflicto armado m¨¢s largo en que ha participado Estados Unidos.
La retirada de Afganist¨¢n en 2021, sin embargo, fue ca¨®tica y dej¨® 13 soldados muertos por un atentado suicida con 180 v¨ªctimas en el aeropuerto de Kabul. Era el preludio de nuevos problemas en pol¨ªtica exterior, primero con la invasi¨®n rusa de Ucrania y, luego, con al ataque de Ham¨¢s a Israel y la guerra de Gaza. La multimillonaria ayuda a Ucrania y el apoyo cerrado a Israel erosionaron la popularidad del presidente entre diferentes segmentos del electorado.
Junto a la inestabilidad geopol¨ªtica, los dos grandes lastres de la presidencia de Biden han sido las subidas de precios y la inmigraci¨®n. La inflaci¨®n alcanz¨® su nivel m¨¢s alto en cuatro d¨¦cadas por los atascos en la cadena de suministros en la recuperaci¨®n de la pandemia y el auge de los precios de la energ¨ªa y las materias primas, en parte impulsados por la guerra de Ucrania y la inestabilidad en Oriente Pr¨®ximo. Se trat¨® de un fen¨®meno global, pero los ciudadanos lo sufrieron en el carrito de la compra y el surtidor de la gasolinera. Aunque la fortaleza de la econom¨ªa estadounidense haya sido la envidia del mundo, el descontento y la frustraci¨®n se instal¨® en la poblaci¨®n.
La llegada de inmigrantes bati¨® r¨¦cords durante su mandato. Los nuevos habitantes contribuyeron al crecimiento econ¨®mico, pero los cruces se dispararon a niveles que desbordaron no solo el sistema migratorio, sino tambi¨¦n los servicios de acogida de las grandes ciudades. Trump y los republicanos caracterizaron el fen¨®meno como una ¡°invasi¨®n¡± y aprovecharon los problemas reales causados por la avalancha ¨Den particular, algunos cr¨ªmenes aislados, pero muy se?alados¨D para articular un discurso xen¨®fobo, cargado de bulos en ocasiones, que result¨® muy eficaz entre los votantes. Solo en el ¨²ltimo tramo de su mandato, Biden tom¨® medidas para frenar las entradas irregulares.
Esos problemas est¨¢n relativamente encauzados cuando Biden deja la Casa Blanca. La inflaci¨®n no ha alcanzado el objetivo de estabilidad de precios del 2%, pero lleva seis meses por debajo del 3% mientras que la econom¨ªa sigue generando empleo a toda m¨¢quina. Salvo por el d¨¦ficit y la deuda ¨Dque parad¨®jicamente no le han pasado factura¨D, Biden deja a Trump una herencia econ¨®mica envidiable. La paradoja final es que Biden deja la Casa Blanca con cifras de inmigrantes menores a las del final del primer mandato de Trump.
Biden dejar¨¢ el cargo el 20 de enero. Sus ¨²ltimas palabras a los ciudadanos desde el escritorio del Despacho Oval fueron dirigidas a los ciudadanos: ¡°Tras 50 a?os de servicio p¨²blico, os doy mi palabra de que sigo creyendo en la idea que defiende esta naci¨®n: una naci¨®n en la que la fortaleza de nuestras instituciones y el car¨¢cter de nuestra gente importan y deben perdurar. Ahora os toca a vosotros montar guardia. Que todos vosotros se¨¢is los guardianes de la llama. Que manteng¨¢is la fe. Amo a Am¨¦rica. Vosotros tambi¨¦n la am¨¢is. Que Dios os bendiga a todos. Que Dios proteja a nuestras tropas. Gracias por este gran honor¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.