La monta?a Cheyenne

Con medio kil¨®metro de monta?a por encima y a otro tanto en su interior, se encuentra en Cheyenne Mountain, cerca de Colorado Springs (Colorado), el Mando de la Defensa A¨¦rea de Am¨¦rica del Norte (Norad), que vigila permanentemente los aviones, misiles o sistemas espaciales que puedan suponer una amenaza para EE UU y Canad¨¢, y que centraliza la informaci¨®n que se le aporta desde sat¨¦lites, aviones, radar, etc¨¦tera.Se ha dicho que la pel¨ªcula Juegos de guerra reproduc¨ªa el centro de mando del Norad. Sin embargo, todo esto no parece ya alta tecnolog¨ªa: escaleras despintadas, videoterminales anticuados, muebles de madera, al menos en lo que ense?an al p¨²blico. Y hay un p¨²blico nutrido. 20.000 personas visitan al a?o este centro, un tipo de turismo al que no se presta, por ejemplo, el Mando A¨¦reo Estrat¨¦gico (SAC). Eso s¨ª, un guardia armado cierra siempre la fila.

El centro de mando que se muestra al p¨²blico es bastante reducido de tama?o, y dispone de diversos terminales y dos grandes pantallas. Permanentemente est¨¢ enchufada una televisi¨®n con la CNN, el canal norteamericano por sat¨¦lite de noticias 24 horas. "La CNN es una fuente de inteligencia fundamental para nosotros", comenta un militar, "pues si algo ocurre en el mundo nos enteramos as¨ª mucho antes que por la v¨ªa oficial".

Destructible

Para hacer el centro se sacaron de la monta?a 700.000 toneladas de granito. Las paredes de piedra interna se reforzaron con 110.000 grandes tomillos. Y se construyeron 15 edificios de metal, cada uno sobre resortes para absorber los choques. Dos puertas de 25 toneladas cada una, separadas a una distancia de 15 metros entre ellas, sellar¨ªan la entrada en caso de crisis. Y dentro de este complejo hay seis grandes dep¨®sitos de agua excavados en la roca para el aire acondicionado y otro de gas¨®leo para alimentar seis generadores. No obstante, las nuevas armas han hecho estos esfuerzos de los a?os sesenta algo in¨²tiles. Dos cabezas de cohetes SS-18 sovi¨¦ticos, con impacto directo sobre Cheyenne Mountain, destruir¨ªan el lugar.

"Nuestra misi¨®n es detectar un ataque y avisar a las autoridades cuatro minutos despu¨¦s de que los cohetes enemigos despeguen. Aunque nos destruyan despu¨¦s, habremos cumplido nuestra misi¨®n", dice lac¨®n?camente un oficial. Para el aviso hay un tel¨¦fono dorado, y no rojo. El centro dispone de partes "rn¨¢s interesantes", seg¨²n algunos que las han visitado, pero secretas. El complejo de Cheyenne Mountain tiene otras funciones, como la de dirigir la batalla para la defensa aeroespacial sobre EE UU y Canad¨¢ y albergar tambi¨¦n al mando espacial de EE UU, activado en 1985, cuya importancia es creciente y cuya sede principal est¨¢ en la vecina base de Peterson.