Secreto

He tenido la tentaci¨®n de titular La Gonzalestroika, en un evidente chiste f¨¢cil del que me arrepiento. Pero es que de alguna manera hay que denominar esa repentina apertura y democratizaci¨®n profunda que est¨¢ experimentando la pol¨ªtica del Gobierno, evidenciada, por ejemplo, en ese manual de instrucciones para casos de bombardeo que han recibido o van a recibir los habitantes de Anchuras. Muy probablemente hace s¨®lo unos meses los habitantes de Anchuras se habr¨ªan enterado del error de c¨¢lculo de los ejercicios de tiro a¨¦reo cuando hubieran llegado al cielo, y los supervivientes, mediante la pregunta que sin duda hubiera dirigido el se?or Rup¨¦rez al Congreso. Ahora el Gobierno abre el arc¨®n de sus secretos y les dice: "Se?ores, la cat¨¢strofe es posible. Sepan a qu¨¦ atenerse".No se podr¨ªa esperar otro comportamiento de un Gobierno democr¨¢tico, pero durante seis a?os hemos aprendido la lecci¨®n de que un Gobierno, por muy democr¨¢tico que sea, ante todo es un Gobierno y debe disponer de un cupo de verdades y fondos reservados. El Gobierno sabe que se le puede escapar un tiro y darle a la ciudadan¨ªa de Anchuras, posibilidad remota, pero posibilidad al fin y al cabo. Pod¨ªa haber guardado el secreto, secreto de Estado, evidentemente, y se habr¨ªa ahorrado, entre otras peque?as molestias, columnas como la presente, aut¨¦nticas pira?as a las que les gusta la carne de buey tonto, cuanto m¨¢s tonto sea el buey mejor. Pero no, el Gobierno ha tenido a bien compartir un secreto de Estado con los habitantes de Anchuras, y yo de los anchuranos estar¨ªa muy orgulloso, porque constituyen hasta ahora la primera comunidad humana, y espa?ola por m¨¢s se?as, que comparte un secreto de Estado con Felipe Gonz¨¢lez. Que sea un secreto de Estado inquietante es otra cuesti¨®n. Ahora s¨®lo resta efectuar simulacros de salvamento de los supervivientes y del entierro de las v¨ªctimas todos los d¨ªas para poder hacer frente al porvenir con cierta soltura. Pilar Brabo, nueva directora general de Protecci¨®n Civil, ya sabe por d¨®nde empezar.