Enrique Brinkmann
Un pintor autodidacto en busca del infinito
M¨¢s conocido en el extranjero que en Espa?a, Enrique Brinkmann, pintor malague?o, plasma en enormes lienzos sus peculiares tonos ocres con diferentes texturas. Para el pr¨®ximo a?o prepara una amplia exposici¨®n para una de las galer¨ªas catalanas m¨¢s antiguas y de m¨¢s prestigio, la sala Gaspar. Brinkmann, descendiente de alemanes y de 50 a?os de edad, ha logrado vivir de su oficio desde que en 1957, cuando ten¨ªa tan s¨®lo 19 a?os, realiz¨® su primera exposici¨®n en la Sociedad Econ¨®mica de M¨¢laga.
De aspecto t¨ªmido y amable, califica su obra como "un proceso hacia el infinito". Admira a T¨¤pies y a Millares, adem¨¢s de a Twombly y al alem¨¢n Anselm Kiefe.Comenz¨® a pintar a los 17 a?os. Su primera exposici¨®n tuvo como escenario la Sociedad Econ¨®mica de M¨¢laga. "Mi padre", dice Brinkmann, "no cre¨ªa que me pudiera comprar ni un par de zapatos con los beneficios de la muestra, pero, sin embargo, lo consegu¨ª". El pintor cuelga hoy sus obras en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, en el Museo Wallraf-Richart de Colonia (RFA), en el de Arte Abstracto de Cuenca y en el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Madrid, entre otros muchos.
"Parto de unas manchas abstractas", dice el pintor refiri¨¦n dose a su proceso creativo; "voy cubriendo zonas y observando las formas que me interesan para sacarlas de su escondite Cuando doy el cuadro por ter minado, s¨®lo estoy congelando un momento que a m¨ª me interesa, pero la obra podr¨ªa seguir".
Brinkmann, casado y con dos hijos, naci¨® en M¨¢laga en 1938, aunque desciende de alemanes. Despu¨¦s de vivir en Alemania e Italia durante los a?os sesenta enriqueciendo su for maci¨®n pict¨®rica autodidacta, vuelve a M¨¢laga y se instala en Churriana, donde el granero de su antigua casa de campo le sirve de estudio. "Desde que me suspendieron todas las asignaturas cuando era estudiante de arquitectura t¨¦cnica", dice Brinkmann, "pude hacer lo que quer¨ªa: pintar".
Brinkmann form¨® parte de Grupo Picasso que en 1957 s form¨® a partir de una visita que los pintores j¨®venes malague?os (Alberca, Virgilio, Guevara y Alfonso del Ram¨®n, entre otros) realizaron al tambi¨¦n malague?o Picasso en el sur de Francia. Estos j¨®venes artista cargaron con sus obras y las desplegaron en el patio ante los ojos del maestro. Picasso entonces desapareci¨® para volver con un mont¨®n de sus obras y entremezcl¨¢ndolas con las de sus admiradores dijo: "Ya hemos hecho una exposici¨®n de artistas malague?os".
Brinkmann hizo una incursi¨®n en el mundo de la pol¨ªtica cuando, durante la primera legislatura del PSOE, fue uno de los llamados "senadores para la dernocracia". Aunque, seg¨²n afirma el artista, quien dice tener como ¨²nica afici¨®n pintar, "tuve que dejar la pol¨ªtica porque yo me siento pintor". Preocupado por el panorama cultural, form¨® parte del Colectivo Palmo, desaparecido el pasado a?o, dedicado a promocionar pintores j¨®venes y a ofrecer muestras del arte que se est¨¢ haciendo fuera de nuestras fronteras. El colectivo editaba obras de arte gr¨¢ficas en un intento de acercar el arte al mayor n¨²mero de personas posibles. Brinkmann adem¨¢s hace esculturas: "De vez en cuando me gusta salirme de la pintura y hago objetos o trabajo con mu?ecos".
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