Larga vida al 'rock'
A los se?ores Arnau, Drag¨® y compa?¨ªa, que asistieron al programa La tarde del 2 de septiembre e hicieron ciertos comentarios sobre los conciertos de rock.
Decir que este tipo de conciertos es comparable con discursos de Hitler, que no existe ning¨²n argumento para asistir a ellos, que son un foco de violencia y muertes o que no ir¨ªan ni d¨¢ndoles 100.000 pesetas demuestra no tener ni la m¨¢s m¨ªnima idea del tema, adem¨¢s de no ser nada m¨¢s que comentarios absurdos. ?Se?ores!, para hablar sobre un tema primero hay que estar informado (aparte de que ustedes afirmaron no haber asistido a este tipo de actos), y no basarse en habladur¨ªas.
Me gustar¨ªa decirles que yo, y muchos como yo, cuando estamos en un concierto dando botes es en el ¨²nico sitio en el que te olvidas de toda esa basura que existe fuera. Estar rodeado de gente que piensa, siente y est¨¢ harta de las mismas cosas que t¨². No nos importa tener que escurrir la camiseta al salir, porque aqu¨ª, en la calle, d¨ªa tras d¨ªa, tambi¨¦n sudamos la camiseta, con la diferencia de que se lo llevan los que nos tienen comprados.
Me gusta la m¨²sica rock, y no porque hubiese nacido con ella en la sangre, sino porque cuando me cri¨¦ fue quien de verdad me ense?¨® el lenguaje de la vida, de lo que se cuece en este tan est¨²pido mundo. Yo asisto a conciertos de los que el grupo que est¨¢ arriba no ha nacido con la vida resuelta, como otros que todos conocemos, sino que les ha costado duros a?os de carrera eso que tan merecidamente ahora tienen.
Yo s¨ª ir¨ªa a cualquier concierto si me dieran 100.000 pesetas. ?Saben por qu¨¦? Porque suponen mes y medio de estar trabajando. ?Qu¨¦ rid¨ªculo!, ?verdad? Y es que yo nac¨ª en un barrio de los que cuando ustedes nos ven dicen: "Mira qu¨¦ pintas". Yo no nac¨ª para llevar corbata, porque la calle, la guitarra y el sudor me dijeron que mi vida no era ¨¦sa.
Por ¨²ltimo, decir que es denigrante que se realice un programa de televisi¨®n debatiendo un tema en el que las cuatro personas que lo traten est¨¦n en su contra, mientras que la gente que est¨¢ a su favor tenga que estar en su casa mordi¨¦ndose las u?as de rabia-
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