Cuenta atr¨¢s en L¨ªbano

Desgarrado, esclavizado y arruinado en 13 a?os de guerra sin cuartel, ?puede L¨ªbano sufrir la ¨²ltima afrenta al verse privado de presidente? Este sombr¨ªo escenario no se puede excluir. A 10 d¨ªas de la fecha fat¨ªdica del 23 de septiembre, cuando el mandato por seis a?os de Am¨ªn Gemayel expira, el mecanismo de sucesi¨®n est¨¢ agarrotado. En el transcurso de las ¨²ltimas semanas, ning¨²n elemento nuevo ha permitido a L¨ªbano salir del atolladero pol¨ªtico en el que le han puesto por turnos la candidatura del viejo edil pro-sirio Soleim¨¢n Frangie y, como respuesta, el boicoteo del Parlamento por los cristianos. Los dos L¨ªbanos y sus padrinos -Damasco para los musulmanes y Washington para los cristianos- se mantienen, por el momento, en sus posiciones. Seg¨²n se va aproximando el plazo, la clase pol¨ªtica libanesa se dedica a una agitaci¨®n inquieta, pero tan est¨¦ril como febril, ya que la suerte del escrutinio presidencial se ha convertido en un envite de una dura lucha entre los dos grandes electores extranjeros, EE UU y Siria. La Administraci¨®n de Reagan desea que el sucesor de Gemayel tenga el apoyo del mayor n¨²mero de libaneses para defender, si es necesario, posibles reformas institucionales. Por su parte, Siria ha tomado deliberadamente el riesgo de paralizar el Estado liban¨¦s.Pero, ?c¨®mo sobrepasar la crisis? ?Est¨¢ el presidente sirio dispuesto a dar muestras de flexibilidad despu¨¦s de demostrar tanta intransigencia?

14 de septiembre